AZUA.-El Banco Agrícola de la República Dominicana (BAGRICOLA) reestructurará a tasa cero la deuda de los productores cuyas plantaciones fueron destruidas como consecuencia del paso por el país de la tormenta tropical Franklin, afirmó su administrador, Fernando Durán.
El funcionario estatal agregó que “vamos a proveer a los productores de recursos frescos para que puedan reinvertir, recuperar y adquirir la tecnología y los insumos, para que hacer una recuperación total y mejorada de las plantaciones”.
En estos momentos, el Banco Agrícola dispone de una cartera superior a los 59,000 millones de pesos, que pone a disposición de los productores nacionales cuya producción fue destruida por el paso de la tormenta.
Cumpliendo instrucciones del presidente Luis Abinader y acompañado del ministro de Agricultura, Limber Cruz, Durán hizo un recorrido supervisó varias fincas de plátano en el Bloque 11, en el municipio Emma Balaguer y varias comunidades aledañas,
El administrador del Bagrícola estuvo acompañado, además, del director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba; la senadora Lía Díaz, la gobernadora provincial, Grey Pérez y el director Regional Suroeste de Agricultura, Juan Bautista Mateo.
“Vamos a reestructurar la deuda de los productores que fueron afectados por la tormenta”, manifestó Durán durante el recorrido en el que pudo conversar con los productores agropecuarios de las zonas sobre los daños provocados por el fenómeno natural a sus plantaciones.
Dijo que la reestructuración de la deuda se hará a plazos razonables, de 4 y años, “para que los productores tengan el alivio económico necesario para dedicarse a recuperar sus plantaciones y que esta zona de Azua siga produciendo el banano que está produciendo actualmente, para los mercados internacionales.
Sostuvo que, en las próximas horas, el Agrícola enviará sus técnicos a las zonas afectadas, para evaluar los daños y el alcance de la deuda a reestructurar.
El gobierno del presidente Abinader reitera su compromiso con los productores agropecuarios, máxime en momentos de dificultades como las que significan las dificultades climáticas.
Datos preliminares indican que, en Azua, unas 5,000 tareas sembradas de banano y otros rubros fueron afectadas por las torrenciales lluvias provocadas por Franklin.