El Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (Ideice) propone abordar la convivencia escolar desde un enfoque multidimensional, revisar las normas vigentes para adecuarlas a los cambios sociales y unificar los criterios sobre el alcance que tienen en: estudiantes, profesores, orientadores y psicólogos. Además, involucrar a la familia y la comunidad de los alumnos con la escuela.
El Ideice hace la sugerencia a partir de las conclusiones de su investigación: “La convivencia escolar en los centros educativos de la República Dominicana”, en la que se evidenció una alta incidencia de violencia verbal, y en otras dimensiones, ya sea mayor o menor, en cuanto a violencia por etnia, raza, religión y discapacidad, así como burlas y agresiones hacia el personal docente.
La directora ejecutiva del instituto, Carmen Caraballo, explicó que en la investigación participaron 7,660 estudiantes y 2,454 docentes, que incluyeron a profesores, orientadores y psicólogos, de 318 centros educativos.
“Los centros educativos no operan al margen de lo que ocurre en la sociedad que los circunda. Por tanto, de sus cambios, avances o retrocesos, son de alguna manera receptores. Entonces, tal y como lo sugiere el estudio, se podría contemplar una revisión a las reglas de convivencia en las escuelas”, afirmó Caraballo durante las palabras de bienvenida a la mesa de diálogo “Convivencia y clima escolar en centros educativos”, que organizó el Ideice para socializar los resultados del estudio con funcionarios de Educación, orientadores y psicólogos.
La funcionaria se refirió aparte de las conclusiones relevantes de la investigación del instituto.
Con respecto al estudio, los estudiantes se ubican en los grados que van desde el 4.º de primaria hasta el 6.º de secundaria, de sectores público y privado, pertenecientes a las 18 regionales de educación.
Tanto los estudiantes (83.7%) como los profesores (95%), psicólogos y orientadores (99%) coinciden en reconocer que en sus centros existe un reglamento sobre normas de convivencia y se aplica. No obstante, difieren en cuanto a la estimación de la situación.
Según el estudio, la percepción que tienen los estudiantes sobre la convivencia escolar es positiva (93.5%); pero para los educadores, se ven más afectadas las conductas disruptivas en las aulas. Una tercera valoración, correspondiente a orientadores y psicólogos, es que “ven” que la convivencia escolar está siendo afectada por factores como el vandalismo, el acoso e intolerancia religiosa.
Los estudiantes, según el estudio, “no evidencian aspectos negativos” en dimensiones estudiadas como medidas leves, graves y muy graves, convivencia personal, comportamientos disruptivos en el aula, relación entre compañeros, ciber convivencia y relación con los docentes.
Violencia verbal, una forma de acoso de los estudiantes
Se detectó una alta prevalencia de violencia verbal entre los estudiantes. Solo un 13% respondió que nunca lo hacen, frente a un 40% que dijo que pocas veces, y un 25% que sucede de manera frecuente, un 16.9% que siempre.
En lo que concierne a la violencia física, el estudio refiere que solo el 20.7% dijo que nunca; pero que el 54.4% de los estudiantes afirmó que pocas veces; el 14.5% que frecuentemente y el 10.5%, que siempre.
No obstante, los estudiantes dijeron que la violencia física se manifiesta pocas veces, los profesores, orientadores y psicólogos difieren de tal afirmación. “La violencia física está presente en medida en los centros educativos”, destaca el estudio.
Los datos anteriores destacan el estudio, evidencian que la violencia física se sigue manifestando de manera casual en los centros.
Sobre la violencia por discriminación de etnia, raza, religión, nacionalidad o discapacidad, aunque el 43% dijo que nunca, que no existe en el contexto escolar; el 31%, dijo que pocas veces; seguido por 12.6%, que afirmó que siempre, y un 12.4%, que frecuentemente.
En el estudio, el Ideice también abarcó la violencia del alumnado hacia los profesores y otras autoridades en forma de burlas o agresiones directas (incluye personal administrativo).
Se determinó que, aunque un 60% dijo que nunca se dan agresiones a los profesores; un 28.5% dijo que sucede, pero que pocas veces. Sobre las burlas, un 48.1% afirmó también que nunca pasa. Pero contestaron que, frecuentemente y siempre, un 11.2% y un 7.1%, respectivamente.
En el caso de los docentes, orientadores y psicólogos, las dimensiones analizadas fueron las de conductas de riesgo.
Según los profesores, se aprecia una baja prevalencia, salvo por la violencia física, cuyo porcentaje de apariciones es de un 52% para pocas veces. A pesar de su frecuencia, puede afectar la convivencia escolar, dice el estudio.
“Otra variable estudiada que puede derivar en una forma de violencia, y, por tanto, afectar la convivencia escolar, es el consumo de sustancias nocivas”. Desde la perspectiva de docentes, orientadores y orientadores, en cuanto al consumo de alcohol en el estudiantado, solo un 4%, dijo que pocas veces. Sobre consumo de drogas, un 95% afirmó que nunca.
Las regionales
Además de las diferentes formas de violencia (acoso sexual, acoso entre iguales, intolerancia religiosa, racismo, vandalismo), se analizaron las dimensiones que las abordan en función del sector al que pertenecen los centros educativos y a las regionales del país. En función del sector no se hallaron diferencias significativas. Pero en función de las regionales educativas, sí, así reza el estudio.
En cuanto a la dimensión de la violencia por regionales, la investigación determinó que las regionales de Barahona, Santo
Domingo II y Santiago presentan una media de puntuación mayor en cuanto a conductas disruptivas. Este tipo de conducta se destaca en las conclusiones, “impiden la realización óptima de la labor educativa y un ambiente desagradable que afecta la convivencia escolar”.
Siguiendo con las regionales, pero en lo que respecta a la dimensión de relación entre los compañeros, Santo Domingo II se destacó por “poseer una de las medias más altas”.
En lo que respecta a la ciber convivencia, en la que se busca estudiar el tipo de violencia que se da propiamente en ambientes virtuales entre los estudiantes (internet, redes sociales y aplicaciones) se hallaron diferencias entre las regionales de Santiago y Nagua, en comparación con Azua, San Pedro, Mao, Santo Domingo II y Santo Domingo III. Santiago, Nagua y Neiba son las regionales con las medias más altas en esta dimensión.
Mecanismos de respuestas
En los medios y mecanismos para dar respuesta a la violencia y prevenirla, desde la visión de los docentes, orientadores y educadores, el estudio del Ideice destaca la existencia de un equipo de mediación dentro de los centros.
Un 98% de los centros objeto del estudio dijo que lo tenía. Este equipo de mediación está compuesto por estudiantes, directores de centros, el 20% de docentes, coordinadores y orientadores.
Además, los centros cuentan con el manual de Normas para la convivencia armoniosa en los centros educativos públicos y privados, del Ministerio de Educación, donde se establecen las medidas disciplinarias a utilizar con los estudiantes cuando cometen faltas, leves, graves y muy graves.
La mesa de diálogo
La mesa de diálogo “Convivencia y clima escolar en centros educativos” se realizó en el Liceo Politécnico Víctor Estrella Liz (La Perito) con la participación de funcionarios del Ministerio de Educación, orientadores, psicólogos, profesores e investigadores.
El programa de la actividad incluyó la socialización de los resultados, a cargo del departamento de Investigación del Ideice, representado por su encargada, Ginia Montes de Oca; y el investigador Iván Moronta.
La especialista en derecho de familia, Julia Muñiz, desarrolló el tema “Convivencia y clima escolar en centros educativos”; y la directora de la Dirección de Orientación y Psicología, del Ministerio de Educación, Francisca de la Cruz, intervino con la presentación: estrategias por Orientación y Psicología.
Las palabras de clausura fueron pronunciadas por Julián Álvarez, director de Evaluación e Investigación del Ideice.
El Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa es una institución descentralizada del Ministerio de Educación.
Su misión es asegurar la calidad del sistema educativo preuniversitario del país a través de evaluaciones e investigaciones educativas que aporten evidencias confiables para la toma de decisiones oportunas.