El expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, entiende que es un gran reto para el Consejo Nacional de la Magistratura, sustituir a los actuales miembros del Tribunal Constitucional, de manera especial al presidente Milton Ray Guevara.
Manifestó que los actuales miembros del TC han tenido más luces que sombras, por lo que entiende que hay un gran reto para sustituirlos.
De manera especial, dijo que será difícil conseguir un perfil parecido al del actual presidente del TC, Milton Ray Guevara, quien fue embajador de República Dominicana en Francia, cónsul del país en EE. UU., senador, secretario de Estado de Trabajo y director ejecutivo de FINJUS.
“Buscar a alguien, más o menos de ese nivel, va a ser una tarea muy difícil para el Tribunal Constitucional”, ratificó Subero Isa, durante su participación en el programa Reseñas, que conducen los periodistas Rafael Núñez y Adelaida Martínez R., por Entelevisión cada sábado a las 9:00 de la noche.
Sobre los perfiles que entienden deben ir al TC, dijo que lo importa es que sean honestos, íntegros y laboriosos. Sobre la independencia de criterios, dijo que a eso no le teme porque la misma no existe a nivel absoluto, lo que sí entiende es que no deben hacer vida partidaria.
“Los constitucionalistas se hacen, no nacen”, precisó Subero Isa, al reiterar que con honestidad, laboriosidad e integridad son indispensables a la hora de elegir a los miembros del TC.
Sobre las demás altas cortes, dijo que han desempeñado su papel, pese a que al principio, cuando se inició el proceso de la reforma a la Constitución para conformarlas, no estuvo de acuerdo. Reconoció que esa Constitución ha sido la más importante.
Subero Isa considera que hay una ralentización en el sistema de Justicia, al tiempo que señaló que de un aspecto que no se puede tener duda es de la independencia de la Judicatura, principalmente de los jueces de competencias inferiores.
“No hablo de los jueces de la Suprema, ni de los del Tribunal Constitucional ni del Superior Electoral, hablo de los jueces que se han formado en la Escuela Nacional de la Judicatura, luego de un proceso de formación de dos años y que a los únicos que le deben la posición son a ellos mismos por su esfuerzo… esos no tienen compromiso”, apuntó Subero Isa.
Dijo que al ver lo que ocurre en otros países de la región, como el caso de Nicaragua, entiende que la Justicia en República Dominicana, a nivel de jueces inferiores, es independiente.
Sin embargo, dijo que eso no significaba que la justicia fuera buena, por lo que evocó un discurso en donde dijo que era necesaria una nueva ola del sistema judicial, para que esta sea más asequible, menos onerosa, más rápida y menos costosa.
Expresó que a pesar de los avances en la aplicación de justicia a nivel técnico y tecnológico se sigue padeciendo del mismo problema, y que la diferencia es que los jueces de abajo son independientes.
Subero Isa criticó que en el país se quiera litigar por todo y prevalece una cultura de hacer ver que alguien sabe mucho y que hay expedientes demasiados
“Hoy en día se litiga mucho, se pelea mucho. Entonces, hay una cultura, no solamente de los jueces, sino generalizada, de que para usted hacer ostentación de que sabe, de que conoce y que domina la materia y quiere escribir mucho y hablar mucho, de ahí es que usted ve que hay expedientes de 12, 13 y hasta 14 mil páginas que no es verdad que se van a terminar y la lectura es imposible”, observó Suberto Isa.
Entiende, en lo que concierne a la Procuraduría, que el país cuenta con una procuradora independiente, porque “a Miriam Germán a nadie se le puede ocurrir trazarle líneas”.
“Ahora, ¿eso significa que tenemos una institución independiente? No, en lo absoluto. Tenemos una procuradora independiente, pero mientras la Procuraduría sea una dependencia del presidente de la República va a depender del humor con que amanezca el mandatario ese día o de los intereses que sean”, reflexiona el también expresidente de la Junta Central Electoral.
“Por eso es que yo abogo por una Procuraduría como institución completamente independiente”, dijo.
A propósito de un proyecto de ley que persigue que se cree un ministerio de justicia, Jorge Subero Isa considera que el mismo no vendría a resolver nada.
“No lo resuelve, porque el ministerio de Justicia vendría a resolver un tema meramente administrativo. Yo tuve mucha resistencia, incluso alguien me envió un mensaje para pedirme que, si podía flexibilizar mi posición con eso, porque se quería, por ejemplo, dentro del proyecto original, que el Instituto Nacional de Ciencias Forense pasara a ser una dependencia del Ministerio de Justicia y yo les dije que no, que ese es brazo forense de la Procuraduría General de la República”, dijo.
Señaló que con lo que está de acuerdo en este aspecto, es con la propuesta de que ese ministerio administre las cárceles porque es una carga demasiado pesada para la Procuraduría, que solo debe someter acusaciones: “Pero yo tengo amplias reservas con el ministerio de justicia porque el asunto es de carácter institucional”.
Sobre el desborde de los casos en la Justicia, Subero Isa destacó que uno de los retos que trajo el Código Procesal Penal era el rol que en lo sucesivo tenía que desempeñar el Ministerio Público porque con la vigencia del Código el MP perdió un aliado muy importante en la administración de justicia, que era el juez de la Instrucción, quien era un investigador a pesar de ser de la Judicatura y contribuía con las acusaciones para depurar bien los expedientes.
Manifestó que en la actualidad no han dotado de los recursos económicos y técnicos que requiere el Ministerio Público y que por eso planteó que había que separar lo que era el Departamento de Persecución contra la Corrupción de las otras áreas del MP porque la especialización que se requiere es amplia.
“Yo abogaba por dos cosas: o se crea un procurador general contra la corrupción, pero para eso habría que modificar la Constitución, o se dota al Departamento de Lucha contra la Corrupción de una especie de autonomía, que ni siquiera dependa su designación del presidente de la República”, señaló, al añadir que el MP en la actualidad tiene una carga muy grande.
Sobre las medidas de coerción que derivan en prisión preventiva, dijo que es un abuso, porque es la última medida a la que deben recurrir los jueces que lo que deben procurar es garantizar que no haya fuga, por lo que entiende que solo en casos excepcionales debe dictarse ese tipo de coerción.
“Hay que ser muy cuidadoso, si hay garantía de que una persona no va a eludir la Justicia, que va a comparecer a sus procesos, que se va a defender en libertad: ¡Déjenlo en libertad!