Barreras de concreto y alambre de espino rodeaban el lunes la sede de la Unión Europea mientras agricultores molestos por la burocracia y la competencia de importaciones más baratas llevaban sus tractores a Bruselas en una nueva demostración de fuerza durante una reunión de ministros de agricultura del bloque.
Policías con equipo antimotines patrullaban cerca de las barricadas colocadas en los principales accesos al edificio del Consejo Europeo, donde se reunían los 27 ministros de agricultura de la Unión Europea. Decenas de tractores adornados con banderas y pancartas avanzaban en línea, complicando el tráfico de la ciudad.
Algunos lamentaron lo que consideran una muerte lenta del trabajo agrícola. “Agricultura. De niño sueñas con ella, de adulto mueres de ella”, decía una.
Los inconformes volcaron un remolque lleno de neumáticos a unos cientos de metros (yardas) del edificio del Consejo Europeo y la policía llevó cañones de agua antes de que se prendiera fuego al montón de goma.
A principios de mes, una protesta similar se volvió violenta cuando los manifestantes prendieron fuego a balas de paja y arrojaron huevos y petardos contra la policía cerca de donde se celebraba una cumbre de líderes europeos.
Decenas de agricultores franceses realizaron este viernes una marcha lenta con sus tractores por las calles de París, Francia, coincidiendo con la víspera del inicio del Salón de la Agricultura. EFE/Edgar Sapiña Manchado
“Nos están ignorando”, dijo a The Associated Press Marieke Van de Vivere, agricultora de la región de Ganet, en el norte de Bélgica.
Ella invitó a los ministros a “ser razonable con nosotros, a venir un día con nosotros en un día de trabajo en el campo, o con los caballos o con los animales, para ver que no es muy fácil (…) por las normas que nos imponen”.
Las protestas se sumaban a una serie de marchas y manifestaciones agrarias en toda Europa.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue recibido el sábado con abucheos y silbidos en la inauguración de la Feria Agrícola de París por agricultores que afirmaron que no hace suficiente para respaldarles. España, Holanda y Bulgaria también han registrado protestas en las últimas semanas.
El movimiento ha ganado ritmo conforme los partidos políticos inician su campaña para las elecciones europeas del 6 al 9 de junio. Ya ha tenido resultados.
La Comisión que preside Von der Leyen archivó este mes una importante propuesta antipesticidas insistiendo en que “hace falta una estrategia diferente”. También permitió que los agricultores siguieran utilizando tierras que antes debían quedar en desuso para fomentar la biodiversidad. Y las propuestas a debate en la reunión del lunes sobre simplificar el papeleo van en la misma dirección.
Al mismo tiempo una ley de restauración de naturaleza considerada como otra pieza de los objetivos del Pacto Verde ya ha sido suavizada para aplacar a los agricultores antes de presentarla a votación en la cámara europea el próximo martes.
Las protestas agrícolas afectaron a las vidas diarias de personas en todo el bloque de 27 países, y les costaron a las empresas decenas de millones de euros en retrasos de transporte. Las complicaciones provocaron reacciones automáticas de políticos a nivel europeo y nacional: se comprometieron a retirar medidas, algunas desarrolladas durante años, sobre temas tan variados como el uso de pesticidas o los límites al fertilizante que puede extenderse en los campos.