La Presidencia de Perú informó que personal de Palacio de Gobierno «brindó todas las facilidades» a la Fiscalía en el allanamiento que se realizó la madrugada de este sábado en el Ejecutivo como parte de la investigación preliminar del caso de los relojes de lujo de la jefa de Estado, Dina Boluarte.
«Personal de Palacio de Gobierno brindó todas las facilidades para la diligencia solicitada por la Fiscalía de la Nación, la misma que se desarrolló con normalidad y sin ninguna incidencia», indicó la Presidencia peruana en la red social X sin ofrecer más detalles del allanamiento.
Un equipo de fiscales y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) allanaron la madrugada de este sábado el Palacio de Gobierno como parte de una investigación preliminar abierta el 18 de marzo contra la gobernante por la presunta comisión del delito de enriquecimiento ilícito.
El equipo de fiscales y policías que allanó cerca de la medianoche del viernes la vivienda de la presidenta, ingresó hacia las 4.30 horas (9.30 GMT) de este sábado al Palacio de Gobierno, en el centro histórico de Lima, donde continuará con las diligencias de la investigación.
Los fiscales anticorrupción y agentes de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional del Perú (PNP) arribaron hasta la sede gubernamental, tras permanecer durante más de cinco horas en la casa de Boluarte, en el distrito de Surquillo, donde rompieron la cerradura de la puerta principal tras no ser atendidos al pedir el ingreso en el inmueble.
Los fiscales realizaron la operación con fines de registro e incautación de los relojes de lujo que, según mostraron medios locales, Boluarte usó en diferentes actividades públicas y supuestamente no ha declarado como parte de su patrimonio.
Tanto los fiscales como los policías que intervinieron en la operación señalaron a periodistas que la investigación es reservada y no pueden ofrecer más información sobre las pesquisas.
La calle en la que se encuentra la vivienda de la mandataria fue cercada por un numeroso contingente policial, mientras hacia la 1.30 del sábado (6.30 GMT) los vehículos del primer ministro, Gustavo Adrianzén, y del ministro de Relaciones Exteriores, Javier Gonzalez-Olaechea, llegaron al Palacio de Gobierno, además del ministro de Desarrollo e Inclusión Social, Julio Demartini.
Adrianzén declaró a la emisora RPP que está «indignado» por el allanamiento y consideró que se ha producido «un intolerable atropello a la dignidad de la presidencia de la República y a la nación que ella representa».
El primer ministro agregó que «no es posible» que tengan «que ser testigos de acciones absolutamente desproporcionadas y cuando no inconstitucionales», y alegó que la gobernante está protegida por la inmunidad que otorga su cargo.