La Habana.- El Gobierno de Cuba inició este miércoles las excarcelaciones de 553 presos que anunció ayer tras la decisión de Washington de sacar a La Habana de su lista de países que patrocinan el terrorismo.
Entre las primeras personas que han salido de prisión se encuentran Dariel Cruz García, Lisdiany Rodríguez Isaac y Donaida Pérez Paseiro, considerados presos por motivos políticos según las principales ONG sobre derechos humanos en Cuba. Todos han sido excarcelados (que jurídicamente no es lo mismo que liberados).
Familiares de varios reclusos por motivos políticos estaban convocados sin explicación a primera hora de la mañana de este miércoles a centros penitenciarios tras el anuncio del Gobierno cubano de la víspera de que liberaría a 553 presos.
No se trata de una amnistía
El anuncio cubano indicaba que se trataba de personas «sancionadas por delitos diversos» -La Habana no reconoce tener en sus cárceles presos políticos- y avanzó que serían excarcelados «gradualmente», sin más detalles.
En declaraciones a la televisión estatal, Maricela Sosa, vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular (TSP), advirtió de que si las personas que obtendrán el beneficio «progresivamente» no «cumplen con esas obligaciones», el tribunal que les condenó tiene la facultad de revocarles esta medida y «que regresen al centro penitenciario».
«No se trata ni de una amnistía ni de un indulto. ¿Por qué? Porque la amnistía y el indulto conlleva la extinción total de la sanción», explicó Sosa.
Sosa remarcó que la medida aplicará para presos con delitos como «hurto; robo con fuerza; amenazas; lesiones; desórdenes», aunque reconoció que en el listado cubano también hay «algunas personas que fueron sancionadas por sedición».
Expectativa por la liberación de los presos en Cuba
La Casa Blanca indicó por su parte que las liberaciones comenzarían «en relativamente poco tiempo» y que entre los presos seleccionados habría personas que participaron en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J), las mayores en décadas en Cuba.
Prisoners Defenders y Justicia 11J, las dos principales ONG que registran presos por motivos políticos en la isla, recibieron con escepticismo el anuncio del Gobierno cubano. Ambas tienen contabilizados muchos más detenidos de la cifra anunciada por La Habana.
Ésta es la primera excarcelación de presos en Cuba desde 2019, cuando las autoridades indultaron a 2.604 reclusos. La anterior se produjo en 2015, cuando se excarceló a un total de 3.522 presos como «gesto humanitario» ante la visita del papa Francisco.
La lista de patrocinadores del terrorismo, clave en la decisión
La decisión cubana se anunció poco después de que Estados Unidos informara por sorpresa de su decisión de sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, una decisión tomada en 2017 durante el primer mandato del republicano Donald Trump.
Esa designación implica la prohibición de venta de armas a ese país, un mayor control a sus exportaciones, restricciones en la ayuda exterior, mayores requisitos para los visados y la congelación práctica de gran parte de su actividad financiera en el exterior.
Esto ha contribuido, junto a la pandemia y ciertas políticas fallidas de la propia Cuba, a la grave crisis económica y energética que padece la isla, una combinación difícil de revertir de contracción económica, elevada inflación y déficit abultado.
Cuba sufre una escasez de básicos (alimentos, medicinas y combustible), prolongados apagones diarios y una creciente dolarización. Esto ha generado un fuerte descontento social, visible en una ola migratoria sin precedentes y en las inusuales protestas que se han registrado desde 2021.
Tras conocerse el paso de Washington, el Gobierno Cuba consideró el anuncio una «decisión en la dirección correcta», aunque aclaró que a su juicio se trata de un paso «muy restringido», pues siguen estando en vigor múltiples sanciones económicas.
Asimismo, no descartó que el nuevo Gobierno estadounidense pueda «revertir en el futuro las medidas hoy adoptadas, como ha ocurrido en otras ocasiones». El designado secretario de Estado de Trump, Marco Rubio, es un cubanoestadounidense defensor de la línea dura con la isla.
Miembros del exilio califican de «concesión» la decisión de EE.UU.
El exilio y la oposición cubana calificaron este miércoles de «concesión» la decisión de la Administración del presidente de EE.UU., Joe Biden, de retirar a Cuba de la lista de países promotores de terrorismo, una medida que solo beneficiará al «régimen» y no al pueblo de la isla caribeña, según dijeron.
«Es una oportunidad perdida para promover los cambios estructurales que el pueblo cubano demanda», señaló hoy Pasos de Cambio, una plataforma que reúne a organizaciones opositoras de dentro y fuera de la isla, y que estimó que la medida solo va a fortalecer a la «dictadura».
«No hay justificación técnica para retirar a Cuba de la lista. Está más que documentado el apoyo que el régimen da a terroristas», enfatizó Rosa María Payá, directora de la organización Cuba Decide, durante una teleconferencia celebrada hoy.
Por su parte, Orlando Gutiérrez Boronat, de la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC), dijo que el anuncio de Biden «va en contra de la realidad», en vista que de que el Gobierno del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel «tiene un historial de apoyo al terrorismo».
«Me encantan que excarcelen a presos políticos, pero no deja de ser una maniobra del régimen», señaló Gutiérrez Boronat, quien explicó que el Gobierno en la isla caribeña tiene «bien aprendido que secuestrando gente pueden ganar ganancias políticas, es un juego terrible».
EFE