Los hombres con mejor calidad de esperma pueden vivir más años, según un nuevo estudio. Los investigadores analizaron los datos de casi 80.000 hombres daneses con un seguimiento de hasta 50 años. A los hombres se les había evaluado la calidad del semen en el laboratorio debido a la infertilidad de la pareja.
El análisis analizó el volumen de semen, la concentración de espermatozoides y la proporción de espermatozoides móviles, es decir, que se movían con eficacia y tenían una forma normal.
Según los resultados publicados en la revista ‘Human Reproduction’, los hombres con mayor número de espermatozoides móviles tenían una esperanza de vida entre dos y tres años mayor que los hombres con menor número de espermatozoides móviles.
«En términos absolutos, los hombres con un recuento total de espermatozoides móviles de más de 120 millones vivían 2,7 años más que los hombres con un recuento total de espermatozoides móviles de entre cero y cinco millones», señaló en un comunicado el Dr. Lærke Priskorn, investigador principal del Hospital Universitario de Copenhague (Dinamarca) y autor principal del estudio.
«Cuanto menor es la calidad del semen, menor es la esperanza de vida. Esta asociación no se explicaba por ninguna enfermedad en los diez años anteriores a la evaluación de la calidad del semen ni por el nivel educativo de los hombres», añadió.
Un posible indicador de salud para los hombres
Una hipótesis para explicar esta relación es que la calidad del semen podría funcionar como indicador de la salud general de los hombres.
Investigaciones anteriores citadas por el equipo descubrieron que los hombres con una menor concentración de espermatozoides también eran hospitalizados siete años antes de media, «lo que subraya que los hombres con una calidad del semen deteriorada como grupo no sólo pueden esperar morir antes, sino también vivir menos años sanos».
«Los hallazgos actuales corroboran y se suman al limitado, aunque creciente, corpus de investigaciones que demuestran que la calidad del semen es un importante marcador de la salud actual y probablemente predictivo de la salud futura a lo largo de la vida», declaró a ‘Euronews Health’ en un correo electrónico la doctora Germaine Buck Louis, decana de la Facultad de Salud de la Universidad George Mason de Estados Unidos.
«La mayor concienciación clínica está evolucionando y ha llevado a algunos autores a pedir que la calidad del semen se considere el sexto signo vital», añadió la experta, que no participó en el estudio.
Los signos vitales típicos que miden las funciones básicas del organismo son la temperatura, la frecuencia cardiaca, la frecuencia respiratoria, la tensión arterial y la saturación de oxígeno.
El estudio no identifica las causas subyacentes de la diferencia en la esperanza de vida, pero Louis dijo que «las exposiciones ambientales pueden ser responsables, posiblemente a través de vías de estrés oxidativo, ya que afectan tanto a la salud reproductiva como a la salud, de forma más global».
«Sin conocer las causas exactas de la infertilidad y las funciones celulares afectadas, es difícil desarrollar intervenciones médicas o nuevos fármacos para tratar el problema o problemas», declaró a ‘Euronews Health’ Dolores Lamb, codirectora del centro de aprendizaje de investigación del hospital estadounidense Children’s Mercy Kansas City. «La relación común entre la infertilidad y los mayores riesgos para la salud de los hombres con infertilidad es actualmente objeto de investigación activa», añadió Lamb.