La intolerancia a la lactosa, es una condición que afecta a una gran parte de la población mundial, incluyendo un porcentaje significativo en República Dominicana.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y estudios publicados en la revista Nutrients (2023), se estima que entre un 65% y un 70% de la población adulta a nivel global presenta algún grado de intolerancia a la lactosa.
«La intolerancia a la lactosa se produce debido a la deficiencia de la enzima lactasa, necesaria para descomponer el azúcar presente en los productos lácteos. Esto puede generar síntomas digestivos como hinchazón, dolor abdominal y diarrea, afectando la calidad de vida de quienes la padecen», explica Francisco Herrera Morales, nutricionista.
Estudios de la Universidad de Harvard (2024) han señalado que una dieta equilibrada con alternativas adecuadas puede proporcionar los nutrientes esenciales sin comprometer la salud digestiva. «Para las personas con intolerancia a la lactosa, existen múltiples opciones nutricionales que aseguran una adecuada ingesta de calcio, vitamina D y proteínas, fundamentales para el desarrollo y mantenimiento de la salud ósea», agrega Herrera Morales.
Alternativas como leches deslactosadas, yogures con cultivos probióticos y quesos bajos en lactosa han demostrado ser eficaces en la prevención de deficiencias nutricionales, según un estudio de la Universidad de Stanford (2024).
«Es esencial que los consumidores conozcan las opciones disponibles y reciban orientación profesional para mantener una alimentación balanceada sin riesgos nutricionales», puntualiza Herrera.
Recomendaciones generales para quienes padecen de intolerancia a la lactosa:
● Las personas con intolerancia a la lactosa diagnosticada pueden tolerar hasta 12-15 gramos de lactosa, lo que equivale aproximadamente a una taza de leche. Es recomendable consumir lactosa junto con otros alimentos para reducir los síntomas.
● Se sugiere el consumo de productos lácteos bajos en lactosa o sin lactosa, así como productos fermentados como el yogurt, que suelen ser mejor tolerados.
● Suplementos de lactasa y probióticos: El uso de suplementos de lactasa puede ayudar a digerir la lactosa en los alimentos. Los probióticos también pueden ser beneficiosos al mejorar la tolerancia a la lactosa mediante la adaptación del microbioma colónico.
● Etiquetado de alimentos: Dado que la lactosa puede estar presente en productos no lácteos, es importante que las personas con intolerancia a la lactosa revisen las etiquetas de los alimentos para evitar la lactosa oculta
«Mantenerse informados y consultar a profesionales de la salud para un diagnóstico adecuado es clave para el bienestar», concluye el especialista.