Shanghái (China).- Las delegaciones de Estados Unidos y China reanudaron este domingo las reuniones en las que están negociando cómo aliviar las fuertes tensiones comerciales entre ambos y que mantienen en vilo a la economía mundial.
El resultado de estas conversaciones, que se realizan en Ginebra, determinarán el ánimo con el que mañana abrirán las principales Bolsas del mundo.
Las delegaciones, encabezada del lado estadounidense por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, y por el viceprimer ministro He Linfeng, del lado chino, retornaron a media mañana a la residencia del embajador de Suiza ante la ONU en Ginebra, una mansión histórica cuya ubicación les garantiza tranquilidad y permite mantener alejados a los periodistas.
Un EE.UU. optimista con la apertura de China
El Gobierno estadounidense se mostró optimista con que China abrirá su mercado como resultado de la negociación arancelaria.
«Somos optimistas de que se abrirá. La política arancelaria del presidente (Donald Trump) es ‘abramos todos los mercados del mundo que nos han estado cerrados’», dijo el secretario de Comercio, Howard Lutnick, en la cadena CNN.
Lutnick no forma parte del equipo enviado a Suiza. La delegación estadounidense está encabezada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer, mientras que la china está en manos del viceprimer ministro, He Linfeng.
«Ayer se sintieron bien y eso fue realmente alentador», dijo Lutnick en referencia la primera jornada de diálogo el sábado.
El secretario de Comercio añadió que Trump busca con sus aranceles equilibrar la balanza comercial.
Siete horas negociando este sábado
En su primer día de reuniones formales sobre cómo calmar la guerra comercial en la que se encuentran -con aranceles cruzados de 145 % para los productos chinos y de 125 % para los estadounidenses-, los negociadores estuvieron juntos cerca de siete horas en sesiones por la mañana y la tarde.
El segundo día de negociaciones ha empezado con cierta presión para que la parte estadounidense pueda comunicar algún resultado positivo al final del día, ya que el presidente Donald Trump expresó un marcado optimismo en relación a estas reuniones y afirmó que el sábado éstas fueron «muy buena» y que se llegó «a muchos acuerdos».
«Ha habido un gran progreso», aseguró desde Washington y seguramente después de haber sido informado por sus enviados a Suiza de sus conclusiones de la primera jornada.
La posible presencia de Wang Xiaohong
Por otra parte, el diario Wall Street Journal afirma hoy que el ministro de Seguridad Pública de China, Wang Xiaohong, también formaría parte de la delegación china, un información desconocida hasta ahora.
La presencia de ese alto funcionario, quien es una personalidad preeminente en el aparato gubernamental chino, indicaría que en las reuniones -además de cuestiones puramente comerciales- se estaría tratando el tema del fentanilo, una droga central en la epidemia de opioides en Estados Unidos.
Trump sostuvo que el aumento de los aranceles a China, como a México y Canadá, tenía en parte que ver con su decisión de impedir la entrada de fentanilo a su país y reducir así el importante número de muertes que esta sustencia causa desde hace algunos años.
Sobre cómo se desarrolló el primer día de las reuniones, China no ha realizado comentarios oficiales.
Cautela en ambas partes
Aunque los altos funcionarios estadounidenses que llevan estas negociaciones se han mostrado cautos a la hora de comentar cuáles son sus objetivos, el entusiasmo expresado por Trump genera ahora expectativas de que se acuerden rebajas iniciales de los aranceles mutuos.
Esto abriría paso a un proceso negociador que abarque las numerosas cuestiones que forman parte de la relación comercial entre ambas potencias, en particular los problemas que se ven desde Washington, que ambiciona reducir el importante déficit comercial que acusa frente a Pekín.