La Circunvalación de Baní ya comenzó a transformar la movilidad en las provincias de la región sur del país. En su primer domingo habilitada, la nueva vía registró un fuerte flujo vehicular, reflejando de inmediato su impacto en la agilidad del transporte hacia y desde esa región.
Con 19.8 kilómetros de extensión y estándares de velocidad de 80 y 100 kms/h, esta moderna carretera conecta el sector Ojo de Agua con Galión, bordeando el municipio y aliviando el congestionamiento en las calles céntricas de Baní.
Además, la circunvalación cuenta con 17 puentes, lo que garantiza un tránsito continuo, seguro y eficiente para residentes, visitantes y transportistas. Y lo que es digno de citar: con su desplazamiento por allí los conductores ahorran tiempo y combustible.
Una obra que multiplica el desarrollo
La Circunvalación de Baní no solo ahorra tiempo a los conductores que se dirigen a Azua, Barahona y Pedernales, sino que también fortalece la logística, el comercio y el turismo en toda la región sur, convirtiéndose en un eje estratégico para el transporte de productos agrícolas.
Baní deja atrás los tapones
La apertura de esta vía significa que Baní deja atrás la imagen de cuello de botella vial para convertirse en un corredor ordenado y eficiente. En su primer fin de semana, los propios choferes de camiones y transporte público ya notan la diferencia en ahorro de tiempo, mayor seguridad y más ingresos.
Una transformación visible
Más que una infraestructura, la Circunvalación de Baní es un cambio palpable en la vida de la gente, que abre paso a nuevas oportunidades de desarrollo, bienestar y crecimiento económico en toda la región sur.