Washington.- EE.UU. ordenó el despliegue de diez aviones de combate F-35 a una base aérea de Puerto Rico para luchar contra el narcotráfico en el Caribe, en medio de la escalada de la tensión con Venezuela, según confirmó este viernes la cadena CBS.
Una fuente «familiarizada con los planes» confirmó al canal de televisión que la Administración del presidente Donald Trump enviará estos cazas a la isla caribeña con el fin de llevar a cabo operaciones contra carteles de la droga.
El Pentágono declinó hacer comentarios sobre esta movilización tras cuestionamientos por EFE.
Nuevo paso en la guerra contra los carteles
Este sería un nuevo paso de EE.UU. en su guerra contra los carteles después del «ataque letal» a una lancha en aguas del mar Caribe en el que murieron, según Washington, once miembros de la organización criminal transnacional Tren de Aragua, a la que la Administración Trump asocia con el Gobierno del venezolano Nicolás Maduro.
Este jueves, el Departamento de Defensa denunció que dos cazas F-16 de Venezuela sobrevolaron el destructor USS Jason Dunham, que navegaba en aguas internacionales caribeñas.
El Pentágono calificó este acto como una «maniobra provocativa».
Tensión entre Venezuela y EE.UU.
Por su parte, la Casa Blanca defendió el ataque contra la ‘narcolancha’, que según dijo a EFE la portavoz Anna Kelly se realizó en defensa de los intereses del país y fue consecuente «con las leyes de un conflicto armado».
El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró este jueves, durante su visita a México, que volverán a atacar militarmente a los cárteles de droga.
«Lo que les detendrá es hacerlos explotar y deshacerse de ellos», aseguró Rubio.
Además, EE.UU. ha hecho un despliegue de ocho barcos militares con misiles y un submarino de propulsión nuclear en áreas del mar Caribe cercanas a las costas de Venezuela para combatir el tráfico de drogas que «contaminan» las calles de su país.
Congresista de EE.UU. dice que es una señal para Maduro y Venezuela
El congresista estadounidense Carlos Giménez afirmó este viernes que el despliegue de diez aviones de combate F-35 de Estados Unidos en una base aérea de Puerto Rico envía «una señal muy clara» a Nicolás Maduro, en medio de la escalada de tensión militar con Venezuela.
El legislador republicano, miembro del Comité de Fuerzas Armadas de la Cámara de Representantes, señaló que la acción ocurre después de que «ayer el Gobierno ilegítimo de Venezuela voló un par de (cazas) F-16» sobre el destructor estadounidense USS Jason Dunham, lo que consideró «un acto muy provocador».
«Pienso que al mandar diez F-35 a Puerto Rico para darles protección manda una señal muy clara a Maduro de no hacerlo de nuevo, así que apoyo la política del presidente (Donald Trump)», expresó en un vídeo Giménez, representante federal del sur de Florida y uno de los mayores críticos de Maduro en el Congreso.
Independentistas de Puerto Rico rechazan la acción
Mientras que, el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) exigió este viernes la cancelación «inmediata» de cualquier plan de Estados Unidos para «remilitarizar» a Puerto Rico, en el marco de sus tensiones con Venezuela en el Caribe.
La delegación del PIP presentó una resolución para que la Legislatura de Puerto Rico haga esta solicitud al presidente Donald Trump y al Congreso estadounidense.
Las declaraciones del PIP coinciden con maniobras de las Fuerzas Armadas de EE.UU. en el sur del archipiélago y con el anuncio de que Washington ordenó el despliegue de diez aviones de combate F-35 a una base aérea de Puerto Rico para luchar contra el narcotráfico en el Caribe.
«Luego de más de dos décadas desde que el pueblo de Puerto Rico se uniera exitosamente en repudio a los ejercicios y bombardeos militares en nuestro país, los eventos recientes demandan que la Asamblea Legislativa exija la cancelación de cualquier plan dirigido a remilitarizar al país en favor de intereses ajenos al nuestro», expresó en Adriana Gutiérrez, portavoz alterna del PIP en la Cámara de Representantes.
Helicópteros llegan a Panamá
Cinco helicópteros de la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (JTF-B) del Comando Sur de Estados Unidos llegaron este viernes a Panamá para continuar con unos ejercicios iniciados en julio pasado en el marco de la cooperación para la defensa del Canal interoceánico y otras estructuras del país centroamericano.
Se trata de dos UH-60 Black Hawk y tres CH-47 Chinook, que participan en el ejercicio Panamax Alpha – Fase II, de entrenamiento y ejecución, que se desarrolla desde este viernes y hasta el 15 de septiembre, informó en un comunicado el Servicio Nacional Aeronaval (Senan).
Ahora «continuará el desarrollo de actividades de entrenamiento y de ayuda humanitaria, donde participarán personal especializado del Servicio Nacional Aeronaval, la Policía Nacional y el Servicio Nacional de Fronteras».