El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó una demanda contra The New York Times, alegando difamación y acusando al diario de ser un “portavoz virtual” del Partido Demócrata.
El magnate exige 15.000 millones de dólares en daños, una cifra que supera la capitalización de mercado total de la compañía editora del Times.
Los expertos en la Primera Enmienda señalan que esta es una nueva estrategia de Trump para intentar silenciar la cobertura crítica y limitar la libertad de prensa mediante demandas de dudosa viabilidad legal.
El propio Trump aseguró que busca “restaurar la integridad del periodismo”.
La demanda también involucra a la editorial Penguin Random House y a cuatro periodistas del Times, dos de los cuales publicaron el libro Lucky Loser: How Donald Trump Squandered His Father’s Fortune and Created the Illusion of Success (Perdedor afortunado: cómo Donald Trump desperdició la fortuna de su padre y creó la ilusión del éxito).
“Hoy tengo el gran honor de presentar una demanda por difamación y calumnia por 15.000 millones contra The New York Times”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.
La querella de 85 páginas incluye largas secciones de alabanzas hacia el presidente y referencias a otras demandas que ha entablado contra medios como ABC News y CBS News, que en el pasado llegaron a acuerdos millonarios para evitar juicios.
El Times rechazó las amenazas legales de Trump en ocasiones anteriores y, de momento, no respondió a la nueva acción judicial, presentada en un tribunal federal de Tampa.
“Se le ha permitido al New York Times mentir, difamarme y difamarme libremente durante demasiado tiempo, ¡y eso se acaba YA!”, afirmó Trump en su publicación, acusando al diario de apoyar abiertamente a Kamala Harris en las elecciones presidenciales de 2024.
Los expertos recuerdan que, en una demanda por difamación, una figura pública como Trump debe probar “malicia real”, es decir, que los acusados sabían que sus afirmaciones eran falsas o actuaron con total desprecio hacia la verdad, lo que representa un desafío legal considerable.
Mientras tanto, el editor del Times, AG Sulzberger, advirtió sobre lo que describió como un “manual anti-prensa” utilizado por líderes autoritarios, que buscan usar los tribunales para intimidar y castigar a periodistas independientes.