PEKÍN. – El número de fallecidos en Taiwán por las inundaciones provocadas por el supertifón Ragasa ascendió a 17, mientras que este miércoles tocó tierra en la provincia meridional china de Cantón, donde cerca de dos millones de personas fueron evacuadas y gran parte de la actividad económica quedó paralizada.
En Taiwán, el desbordamiento de un lago natural en el cauce del arroyo Matai’an anegó el municipio de Guangfu entre las 14:50 y las 16:30 hora local del martes, después de que cediera la presa natural formada por sedimentos.
Según el Comando Central de Operaciones de Emergencia, sólo en Guangfu se contabilizan 17 muertos, 32 heridos y 17 desaparecidos, mientras que 135 vecinos fueron rescatados con vida en las últimas horas.
El primer ministro isleño, Cho Jung-tai, pidió investigar por qué las órdenes de evacuación “no se cumplieron plenamente” pese a que el lago era monitoreado desde julio.
Hong Kong, paralizada
Ragasa, considerado el ciclón tropical más intenso de este año a nivel global, pasó en la madrugada de este miércoles por Hong Kong con vientos de hasta 200 km/h y lluvias torrenciales, paralizando la urbe, provocando inundaciones y activando la máxima alerta meteorológica.
La Oficina Meteorológica local elevó la señal de tifón al nivel 10, el máximo, con suspensión de actividades comerciales, transportes públicos y servicios no esenciales, e instó a la población a permanecer en sus hogares.
También se emitió una señal de lluvia ámbar por precipitaciones que anegaron calles en el este y sur, mientras olas de hasta cuatro metros golpeaban la costa. Se registraron daños en viviendas y mobiliario urbano por la caída de árboles y objetos desprendidos.
Hasta el mediodía local del miércoles se habían registrado 62 heridos, entre ellos una mujer y su hijo de cinco años arrastrados el martes por el mar y hospitalizados en estado grave. El Gobierno hongkonés habilitó 49 refugios que acogieron a 791 personas.
Impacto en el sureste de China
El tifón tocó tierra sobre las 17:00 horas locales (09:00 GMT) en la isla de Hailing, perteneciente a la ciudad de Yangjiang, con vientos sostenidos de hasta 150 km/h, según el Observatorio Meteorológico de Cantón.
Se espera que en las próximas horas continúe moviéndose en dirección oeste y que se vaya debilitando gradualmente.
Las autoridades evacuaron de forma preventiva a más de 1,89 millones de residentes de zonas de riesgo en la provincia, que mantiene activadas la alerta naranja por tifón y la roja por marejada ciclónica.
Casi una cuarta parte de esas evacuaciones corresponden a Shenzhen, que desplazó a 400.000 personas y mantiene cerrado su aeropuerto desde el martes por la noche.
En la ciudad de Cantón, con unos 18 millones de habitantes, el Gobierno aplica los conocidos como ‘cinco paros’: suspensión de clases, trabajo, producción, transporte y actividad comercial, con servicios esenciales operativos y 1.570 refugios habilitados.
Los tifones son fenómenos recurrentes en el sureste de China y Taiwán durante el verano y el otoño, cuando las aguas cálidas del Pacífico propician la formación de ciclones que, en ocasiones, provocan daños significativos e interrupciones en la actividad económica.