Los smartphones son herramientas que facilitan la comunicación, la creación y el entretenimiento, por lo que no es sorprendente que los infantes expresen el deseo de tener uno. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, analiza cómo los adultos a cargo de menores pueden saber si los niños están preparados para dar este importante paso.
Mediante su iniciativa Digipadres, que busca acompañar a madres, padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet con el fin de generar conciencia acerca de riesgos y amenazas en el mundo digital, ESET desarrolló un listado de puntos a tener en cuenta por los adultos sobre educación y la familiarización de los más pequeños con el mundo online y los dispositivos inteligentes antes de que reciban su primer smartphone.
Los puntos principales a tener en cuenta a la hora de acercarle un teléfono móvil a un infante, son:
1. Hablar con los niños sobre tecnología, no desde un vocabulario abstracto o desconectado de la realidad sino explicar el funcionamiento de las tecnologías mientras se utiliza en su presencia y compartiendo la experiencia con ellos. Por ejemplo, mostrarles que cuando se pulsa un botón se puede utilizar el dispositivo para comunicarse con otros miembros de la familia, incluso con quienes están lejos de nosotros. Para pequeños en edad preescolar y primaria, se puede descargar aplicaciones y explorarlas juntos. También puede ser útil buscar materiales educativos, videos o juegos para que el aprendizaje sea más interactivo y divertido.
2. ¿Qué deben saber los niños antes de tener su primer smartphone?: Los menores deben saber cómo utilizar la tecnología en el contexto del mundo offline. Por ejemplo, entender que no deben mirar el móvil mientras cruzan la calle o conversan con alguien. Además, deben desarrollar nociones básicas de seguridad, como no aceptar llamadas de números desconocidos ni hacer clic en enlaces de correos electrónicos o mensajes aleatorios. Deben saber que pueden ajustar la configuración del dispositivo para que sea más seguro, y muchas otras cosas.
3. La tecnología inteligente debe acercarse con el dispositivo adecuado. Las tabletas son las recomendadas porque al ser más grandes se vuelven más accesibles y divertidas para niños y niñas. Además, la ventaja de compartir una tableta entre varias personas o incluso toda la familia permite que los más pequeños aprendan a utilizar la tecnología sin necesidad de manipular su dispositivo personal. Si la intención es proporcionarles un dispositivo que les permita mantenerse en contacto se recomienda comenzar con un teléfono antiguo con teclado. Este puede ser el primer teléfono que tengan que cuidar y así aprenderán a manejar sus dispositivos con responsabilidad y a utilizarlos para comunicarse de forma segura antes de acceder a funciones más avanzadas, como el uso de redes sociales.
4. Prestar atención a la capacidad de socialización de los niños: En las etapas tempranas, los niños necesitan aprender a jugar, comunicarse y establecer conexiones con los demás. Introducir dispositivos inteligentes antes de que adquieran estas habilidades puede apartarlos del desarrollo necesario de estas capacidades. Aunque lleven el teléfono en el bolsillo o en la mochila, existe el riesgo de que se obsesionen tanto con él que les resulte difícil concentrarse en las interacciones cara a cara y apreciar la riqueza, así como los desafíos, del mundo offline.
5. Comprensión del mundo: Antes de que un niño/a tenga su primer smartphone, es esencial que su comprensión haya evolucionado de lo concreto a lo abstracto, lo que se alcanza alrededor de los 10 u 11 años. Los niños de 7 años confían en el mundo por naturaleza y son más susceptibles a la manipulación, ya que todavía les cuesta pensar en forma crítica, entender conceptos abstractos o reconocer las consecuencias de sus acciones. Puede costarles comprender que algunas personas en Internet puedan querer falsificar su identidad o hacerles daño. El desarrollo cognitivo es un proceso gradual que respeta cada etapa, incluso en los casos de niños superdotados, aunque a los 7 años puedan expresarse de manera elocuente, explicar sus pensamientos a la perfección o incluso manejar las tecnologías con destreza, esto no implica que hayan alcanzado un nivel de pensamiento abstracto y verdaderamente crítico.
6. Beneficios: Los smartphones facilitan la comunicación con amigos y permiten explorar sus intereses. Los dispositivos inteligentes son especialmente beneficiosos cuando se utilizan de manera activa en lugar de pasiva. Esto quiere decir, en lugar de desplazarse sin parar por las redes sociales, los niños pueden emplear sus dispositivos para crear contenido propio, como fotos o videos creativos. Así como el teléfono inteligente les permite a los niños buscar información de manera independiente y crear sus propios contenidos, también los ayuda a desarrollar la autonomía y confianza en sí mismos.
7. Riesgos: Los adultos deberían introducir gradualmente a sus hijos en el mundo (tanto físico como digital), caminando a su lado y haciéndoles saber que siempre estarán ahí para ayudar. “En muchos aspectos, el mundo online es como el offline. Sí, existen peligros. Hay cosas desagradables que preferiríamos no ver y hay gente que quiere hacer daño a los demás. Pero también hay grandes oportunidades y mucha belleza. No debemos separar a los niños de la tecnología, de la misma manera en que no los encerramos en casa para protegerlos de lo que sucede afuera”, concluye Tomkova.
Digipadres, es una iniciativa impulsada por SakerKidsOnline de ESET, que busca acompañar a madres, padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet con el fin de generar conciencia acerca de riesgos y amenazas en el mundo digital. Brindan materiales para el proceso de aprendizaje, diálogo y supervisión con el objetivo de facilitar los conocimientos necesarios para ayudar a lo más pequeños en el uso de las nuevas tecnologías.