Evitar que el país entre a la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) no es solo un asunto técnico, sino una decisión estratégica para proteger la reputación del país, la estabilidad del sistema financiero y la confianza de los inversionistas, advirtió la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA), al analizar los efectos que tiene para las economías figurar en ese registro.
La ABA explicó que el GAFI evalúa el cumplimiento de las 40 Recomendaciones que sirven de estándar mundial para prevenir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo. Indicó que, si un país muestra deficiencias significativas, aunque exista voluntad de mejora, puede ser incluido en la llamada lista gris, lo que genera una señal de alerta para los mercados internacionales y los bancos corresponsales.
En un análisis publicado en la reciente edición de su revista institucional ABANCE, bajo la firma de Lidia Ureña, gerente de Regulación de la ABA, se planteó que, de acuerdo con estudios del Fondo Monetario Internacional, la inclusión en la lista gris puede reducir las entradas de capital en 7.6 puntos del PIB y la inversión extranjera directa en tres puntos del PIB, debido a la pérdida de confianza de los inversionistas. El Banco Mundial también advierte que esta condición provoca mayor fricción en los pagos internacionales, encareciendo operaciones y limitando el acceso a financiamiento, expuso.
Señaló que, en la práctica, esto se traduce en mayores costos para las empresas locales, más requisitos en las transacciones internacionales, y en una menor disposición de los bancos extranjeros a mantener relaciones de corresponsalía. En consecuencia, los sectores productivos que dependen del comercio exterior y de la inversión extranjera suelen ser los más afectados, añadió.
Destaca República Dominicana ha avanzado desde su última evaluación
En su análisis, Lidia Ureña resaltó que la República Dominicana ha logrado importantes avances desde su última evaluación mutua en 2018, fortaleciendo su marco legal, la coordinación institucional y los mecanismos de supervisión. Entre estos, citó que el país completó la actualización de la Evaluación Nacional de Riesgos (ENR), liderada por la Unidad de Análisis Financiero (UAF) y el Comité Nacional Contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (CONCLAFIT), y se encuentra ejecutando los planes de acción derivados de dicho proceso.
Estos esfuerzos, destacó el artículo, son señales claras del compromiso nacional para mantener la confianza de los organismos internacionales, los inversionistas y las instituciones financieras globales.
La ejecutiva de la ABA recalcó que mantenerse fuera de la lista gris significa preservar la reputación del país, evitar mayores costos financieros y mantener abiertas las puertas de inversión y corresponsalía bancaria. En ese orden, sugirió que, de cara a la quinta ronda de evaluaciones, la línea a seguir es fomentar el apoyo a los sectores más vulnerables, mantener los diagnósticos al día, fortalecer a las instituciones y sostener una coordinación público-privada con metas, plazos y evidencias.
Cumplir con los estándares del GAFI no es solo una obligación regulatoria, sino que “se trata de que un sistema robusto genera confianza, atrae inversión y mejora el clima de negocios”, puntualizó.
A través de la publicación, el gremio bancario recalcó su compromiso con la prevención de los delitos financieros y la promoción de una cultura de cumplimiento que permita a la República Dominicana mantenerse fuera de la lista gris, consolidando su posición como un país confiable, estable y atractivo para la inversión.

