Ginebra, Suiza.- Más de 3.000 personas fueron asesinadas en Haití durante los seis primeros meses del año, informó el viernes la ONU, que teme que la expansión de la violencia de las pandillas desestabilice a otros países del Caribe.
«Entre el 1 de enero y el 30 de junio, al menos 3.141 personas fueron asesinadas en Haití», declaró una portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, durante la presentación de un informe en Ginebra.
El informe detalla la evolución de los incidentes violentos relacionados con las pandillas desde octubre. Muestra que la violencia aumentó considerablemente en los últimos meses, en particular en los departamentos de Bajo Artibonito y Centro, mientras las pandillas continúan expandiendo su influencia a lo largo de rutas clave del norte y del centro del país, así como en dirección a la República Dominicana.
«Atrapado en medio de esta historia de horror sin fin, el pueblo haitiano está a merced de la violencia atroz de las pandillas y expuesto a violaciones de derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad y a abusos de los grupos llamados ‘de autodefensa’», declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, en un comunicado.
Entre el 1 de octubre de 2024 y el 30 de junio de 2025, al menos 1.018 personas fueron asesinadas, otras 213 resultaron heridas y 620 fueron secuestradas en Artibonito y Centro, así como en Ganthier y Fonds Parisien, al oeste de la zona metropolitana de Puerto Príncipe, según el informe.
Durante ese mismo período, el número total de asesinatos en Haití ascendió a 4.864, de los cuales al menos 3.141 ocurrieron en los primeros seis meses de 2025.
El informe señala que la expansión del control territorial de las pandillas representa un riesgo importante de propagación de la violencia y de aumento del tráfico transnacional de armas y personas, «lo que podría provocar una desestabilización significativa en los países de la subregión del Caribe».
Para evitar una desestabilización rápida de la subregión, la ONU hace un llamado a la comunidad internacional «a reforzar su apoyo a las autoridades haitianas, que tienen la responsabilidad principal de proteger los derechos de su población, así como a las organizaciones internacionales y nacionales que asisten a los grupos vulnerables».