El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, investigado por golpismo, “lamentó” y “repudió” este jueves el ataque con explosivos contra la sede de la Corte Suprema en el que murió el agresor y llamó a todos los partidos e instituciones del país a avanzar en una “pacificación nacional”.
“Ya es hora de que Brasil vuelva a cultivar un ambiente adecuado para que diferentes ideas puedan enfrentarse pacíficamente y para que la fuerza de los argumentos valga más que el argumento de fuerza”, manifestó el líder ultraderechista en sus redes sociales.
Bolsonaro, investigado en el Supremo por incitar y participar en una supuesta trama golpista para derrocar al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, tras perder las elecciones de 2022, atribuyó “el triste episodio” ocurrido en la plaza donde se concentran los tres poderes, en Brasilia, a un “hecho aislado” cometido por “una persona con problemas de salud mental”.
El suceso tuvo lugar la noche del miércoles, cuando un hombre se acercó a la sede del Supremo y empezó a lanzar artefactos explosivos contra la máxima instancia judicial del país, según las imágenes de las cámaras de seguridad divulgadas este jueves.
En un momento determinado, se produce una detonación cerca del hombre, que se desploma y muere. La Policía desactivó la pasada madrugada el resto de explosivos que el atacante llevaba en un “cinturón” conectado a un “temporizador”.
“Hago un llamado a todas las corrientes políticas y a los líderes de las instituciones para que, en este momento de tragedia, tomen las medidas necesarias para avanzar en la pacificación nacional. Quien se beneficiará de esto no será uno u otro partido, líder o corriente política. Será Brasil”, apuntó Bolsonaro.
La conocida como Plaza de los Tres Poderes ya fue el escenario del ataque de miles de extremistas que el 8 de enero de 2023 trataron de incitar un golpe de Estado contra Lula, con la intención de devolver al poder a Bolsonaro.
Bolsonaro, quien ha vertido duras acusaciones contra los jueces del Supremo, ha pedido de forma reiterada al Congreso una amnistía para los condenados por ese episodio, bajo el argumento de que es necesario “pacificar” el país.
En este contexto, el capitán retirado del Ejército señaló este jueves que “la defensa de la democracia y la libertad no tendrán éxito hasta que se restablezca en nuestro país la posibilidad de diálogo entre todas las fuerzas de la nación”.
El ataque frente al Supremo, que no causó más víctimas, estuvo precedido por una detonación de explosivos colocados en el interior de un automóvil aparcado en la calle, al lado de un edificio anexo a la Cámara de los Diputados.
El dueño del automóvil fue identificado como Francisco Wanderley Luiz, conocido como Tiu França, un militante del Partido Liberal (PL), formación que lidera Bolsonaro, uno de los referentes de la extrema derecha latinoamericana.
El atentado se produjo en vísperas de la celebración de la cumbre de presidentes y jefes de Gobierno de los países del G20, que se celebrará en la ciudad de Río de Janeiro los días 18 y 19.