La leche de vacas lecheras de Texas, Kansas y Nuevo México ha dado positivo en la presencia de la gripe aviar, señalan las autoridades de EE. UU.
En un comunicado de prensa emitido el lunes, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) confirmó que el virus es la cepa H5N1 tipo A, conocida por causar brotes en aves y que a veces infecta a las personas.
«A partir del lunes 25 de marzo, muestras clínicas no pasteurizadas de leche de ganado enfermo recolectadas de dos granjas lecheras en Kansas y una en Texas, así como un hisopo orofaríngeo de otra lechería en Texas, han dado positivo para influenza aviar altamente patógena», dijo el USDA en su comunicado.
Aun así, la agencia anotó que el riesgo para los humanos sigue siendo bajo.
“Con base en los hallazgos de Texas, las detecciones parecen haber sido introducidas por aves silvestres”, dijo la agencia. “Las pruebas iniciales realizadas por los Laboratorios Nacionales de Servicios Veterinarios no han encontrado cambios en el virus que lo hagan más transmisible a los humanos, lo que indicaría que el riesgo actual para el público sigue siendo bajo”.
Además de eso, solo la leche de animales sanos puede ingresar al suministro de alimentos, y la leche de los animales enfermos se está desviando o destruyendo, señaló el USDA. La pasteurización también mata los virus y otras bacterias, y el proceso es obligatorio para la leche que se vende a través del comercio interestatal, añadió la agencia.
La noticia llega una semana después de que las autoridades de Minnesota anunciaran que las cabras de una granja donde había habido un brote de gripe aviar entre las aves de corral también fueron diagnosticadas con el virus.
Los productores lecheros en Texas se preocuparon por primera vez hace tres semanas cuando el ganado comenzó a enfermarse con lo que las autoridades llamaron «la misteriosa enfermedad de las vacas lecheras», dijo el comisionado del Departamento de Agricultura de Texas, Sid Miller, a Associated Press.
La producción de leche cayó bruscamente y las vacas estaban aletargadas y no comían mucho.
“No habíamos visto nada igual antes”, señaló. “Era como si tuvieran un resfriado”.
Los expertos dicen que el ganado parece recuperarse por sí solo en un plazo de siete a 10 días. Eso es diferente de los brotes de gripe aviar en aves de corral, que generalmente requieren la matanza de las parvadas para eliminar el virus. Desde 2022, los brotes han llevado a la pérdida de unos 80 millones de aves en las parvadas comerciales de EEUU, reportó AP.