,,, La guerra en Ucrania afecta o afectará a la salud mental de casi 10 millones de ucranianos. Así lo dicen las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, que en el Día Mundial de la Salud Mental habla de las secuelas que la invasión rusa dejó en la vida de muchos ucranianos, empezando por los soldados.
Muchos encuentran consuelo en un centro de hipoterapia a las afueras de Leópolis. Maryana Konyk es la directora del club ecuestre Sribna Pidkova, y confirma que los militares «vienen aquí de forma constante, porque les resulta más fácil comunicarse con los caballos que con las personas».
Konyk recuerda que «en primer lugar, el entorno es tranquilo, y algunos vienen aquí después de una conmoción cerebral, otros después de una lesión. Al comunicarse con un caballo, hay un contacto mucho más estrecho que con las personas».
Stepan Zhuravchyk quedó confinado a una silla de ruedas tras resultar herido por la explosión de una mina cerca de Donetsk. La hipoterapia le ayuda a sobrellevarlo.
«Mucha gente ha dicho que los caballos ayudan con lesiones como la mía», nos cuenta Stepan. «Tengo una lesión medular. Estoy aquí para probar. Me ayuda a relajarme. Tengo dolor y estar aquí ayuda a cambiar la mente, distrae del dolor».
Pero los traumas de la guerra afectan a toda la sociedad, no solo a los soldados, y no todo el mundo sabe cómo procesarlos. La artista Natalia Pavliuk nos habla de niños desplazados que reciben terapia artística.
«Es increíble lo que está pasando con los niños. Como nos dijo una madre después de estar en el hospital con su hijo: «sois el gotero para nosotros, solo para el alma».
Según la OMS, una de cada ocho personas sufre trastornos mentales, que pueden afectar gravemente a su calidad de vida.