El presidente de Estados Unidos, EE.UU., Joe Biden, dijo que estaba discutiendo posibles ataques israelíes contra sitios petroleros iraníes en represalia por el ataque con misiles de Teherán contra Israel, en comentarios que rápidamente hicieron subir los precios del petróleo el jueves.
“Lo estamos discutiendo”, declaró Biden a los periodistas en la Casa Blanca cuando se le preguntó si apoyaba que Israel atacara las instalaciones petrolíferas de Irán.
Biden descartó un ataque israelí contra Irán el jueves: “Hoy no va a ocurrir nada”
El mandatario norteamericano indicó que no creía que se produjera ningún ataque israelí contra Irán el jueves, mientras la región espera tensa una respuesta al ataque masivo con misiles de Teherán contra Israel.
“En primer lugar, no ‘permitimos’ a Israel, aconsejamos a Israel. Y hoy no va a ocurrir nada”, sostuvo Biden a los periodistas en la Casa Blanca cuando se le preguntó si permitiría a Israel tomar represalias contra Irán.
El ejército israelí advirtió el jueves a la población de que evacuara una ciudad y otras poblaciones del sur de Líbano situadas al norte de una zona de seguridad declarada por la ONU, dando a entender que podría ampliar una operación terrestre lanzada a principios de semana contra el grupo terrorista Hezbollah.
Israel ha pedido a la población que abandone Nabatieh, capital de provincia, y otras comunidades situadas al norte del río Litani, que constituye el límite septentrional de la zona fronteriza establecida por el Consejo de Seguridad de la ONU tras la guerra de 2006 en una resolución que ambas partes se acusan mutuamente de violar.
Al menos ocho soldados israelíes han muerto en enfrentamientos con Hezbollah en el sur de Líbano, donde Israel anunció a principios de esta semana el inicio de lo que dice ser una incursión terrestre limitada. Israel informó por su parte que abatió a 60 terroristas en ataques aéreos en las últimas horas.
A la vez, dos soldados libaneses murieron en dos ataques israelíes separados, lo cual causó que el Ejército regular de Líbano devolvió fuego israelí por primera vez. Mientras tanto, la región se preparaba para las represalias israelíes tras un ataque con misiles balísticos iraníes.