Las autoridades estadounidenses continúan este martes con su festival de repatriaciones de exconvictos dominicanos con la llegada esta tarde de otro grupo de 149 criollos, luego de haber cumplido condenas por diversos delitos, la mayoría de ellos por tráfico de drogas y asesinatos.
Este es el grupo más elevado de exconvictos dominicanos que Estados Unidos repatria al país en los últimos años y con esta cantidad se eleva a 591 la cifra de criollos que el Servicio de Inmigración y Aduanas envía al país en tan solo dos meses y cinco días del presente año 2024.
La notificación de la llegada de los 149 repatriados fue hecha a las autoridades aeroportuarias y de Migración por la Embajada de Estados Unidos en el país, indicando que los criollos estarán arribando al aeropuerto de Las Américas en horas de la tarde, en un avión fletado.
Varios agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas, acompañarán a los repatriados y en el aeropuerto de Las Américas, serán entregados a oficiales y miembros de los diferentes organismos policiales y militares, DNCD, así como a funcionarios de la Dirección General de Migración.
Una vez recibido en la terminal aérea, los repatriados serán trasladados en autobuses al Centro de Acogida y Refugio que la Dirección General de Migración tiene instalado en la comunidad de Haina, de la Provincia de San Cristóbal.
En ese lugar, los criollos son depurados, fichados y aquellos que no tienen asuntos pendientes en el país, son entregados a sus familiares, diseminados en distintos lugares del territorio nacional, la mayoría de ellos, de acuerdo a informes, de municipios de la zona Norte.
Según se detalla en el informe de las autoridades estadounidenses, la mayoría de los criollos, cumplieron condenas por tráfico de drogas, de personas, por asesinatos, robos y asaltos, falsificación de documentos, fraudes, violaciones sexuales, violaciones sexuales, entre otros hechos.
Cumplieron sus condenas en cárceles de Nueva York, Boston, Miami, Filadelfia, Los Ángeles, California, Massachusetts, San Antonio, Texas y otros lugares de los Estados Unidos donde se asegura aún permanecen en prisión cientos de miles de criollos.
Muchos cumplieron condenas desde seis, ocho, diez y hasta doce años de prisión, la mayoría de ellos vinculados en tráfico de estupefacientes, asesinatos y violaciones sexuales, de acuerdo a los informes.
Trascendió asimismo que algunos de los condenados por tráfico de drogas, fueron despojados de bienes y propiedades por los organismos estadounidenses.