La mortalidad relacionada con el calor durante el verano del año 2022 en Europa podría haber superado las 70 000 muertes, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Los resultados, que se han publicado en The Lancet Regional Health – Europe, revalúan al alza las primeras estimaciones de la mortalidad asociada a las temperaturas récord en el continente europeo.
En un estudio previo, publicado en la revista Nature Medicine, los mismos autores usaban modelos epidemiológicos aplicados a datos semanales de temperatura y mortalidad en 823 regiones de 35 países europeos para estimar una mortalidad prematura de 62 862 personas durante el año 2022.
Los propios autores reconocían que el uso de datos semanales causaba una infraestimación de la mortalidad atribuida al calor, puesto que se requieren series de datos diarios para estimar con precisión el impacto de las temperaturas cálidas sobre la mortalidad.
El objetivo del nuevo estudio era desarrollar un marco teórico que cuantificara los errores derivados del uso de datos agregados, como series de temperatura y mortalidad semanales o mensuales.
Estos datos agregados son especialmente útiles, ya que están disponibles en tiempo real a través de instituciones como Eurostat y, por tanto, permiten la cuantificación del peligro sobre la salud a los pocos días. Para desarrollar este marco teórico, el equipo investigador agregó las series diarias de temperatura y mortalidad de 147 regiones de 16 países europeos entre 1998 y 2004. A continuación, se analizaron y compararon las estimaciones de la mortalidad asociada al calor y al frío por distintos niveles de agregación: diaria, semanal, quincenal y mensual.
Los resultados mostraron diferencias en las estimaciones epidemiológicas según la escala de agregación temporal. Concretamente, se halló que, en general, los modelos semanales, quincenales y mensuales subestiman los efectos del calor y del frío en comparación con el modelo diario, y que esta infraestimación aumenta cuanto mayor es la escala de agregación temporal.
Concretamente, para el periodo 1998-2004, el modelo de datos diarios estimó una mortalidad anual relacionada con el frío y el calor de 290 104 y 39 434 muertes prematuras, respectivamente, mientras que el modelo semanal subestimó estas cifras en un 8,56 % y un 21,56 %.
“Es importante destacar que estas diferencias fueron muy reducidas durante los periodos de frío y calor extremos, como el verano de 2003, con una subestimación de solamente el 4,62 % en el modelo de datos semanales”, remarca Joan Ballester Claramunt, investigador de ISGlobal que lidera el proyecto EARLY-ADAPT del Consejo Europeo de Investigación.
El equipo investigador aplicó este marco teórico para reestimar la mortalidad causada por las temperaturas récord del año 2022. Según los cálculos realizados ahora por medio de este nuevo enfoque metodológico, en aquel estudio se habría subestimado la mortalidad en un 10,28 %, lo que implicaría que la verdadera mortalidad relacionada con el calor durante el año 2022 sería de 70 066 muertes, según el modelo de datos diarios, y no los 62 862 muertos originalmente estimados.