Miami (EE.UU.).- El huracán Melissa tocó este martes tierra en Jamaica con vientos máximos sostenidos cercanos a los 295 kilómetros por hora (183 millas), lluvias torrenciales y marejadas que amenazan con provocar inundaciones y daños catastróficos.
De acuerdo a las autoridades jamaicanas, el ojo del huracán Melissa tocó tierra a las 12:02 hora local (17:00 GMT) en Westmoreland, distrito limítrofe con Saint Elizabeth.
Se trata de «uno de los impactos de huracán más potentes registrados en la cuenca del Atlántico», informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
Las autoridades del país instaron a la población a permanecer en refugios seguros, ante la inminencia de vientos devastadores que podrían causar «fallos estructurales totales», especialmente en zonas montañosas, donde las ráfagas pueden ser hasta un 30 % más fuertes.
Por su parte, el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, aseguró en un comunicado, este martes, que había recibido comunicación de varios países aliados, tanto regionales como internacionales, indicándole que se comprometían con ayudar al país en su recuperación.
Efectos sobre Jamaica
Cerca de 240.000 jamaicanos, alrededor del 35 % de los clientes, se encuentran sin servicio de energía eléctrica tras el impacto del huracán Melissa en Parottee, en Saint Elizabeth, según informó la Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS, en sus siglas en inglés).
El presidente y director ejecutivo de la JPS, Hugh Grant, detalló que en los municipios de Saint Elizabeth, Manchester, Hanover y Saint James se notificaron la mayor parte de los casos de clientes sin servicio eléctrico.
Grant señaló que aproximadamente el 75 % de los clientes de estos distritos está sin electricidad debido al impacto de Melissa.
Por otro lado, el número de personas en los refugios ha aumentado a casi 6.000, según Desmond McKenzie, el ministro jamaicano de Desarrollo Comunitario y responsable de la respuesta ante desastres.
El Gobierno prevé que más de 50.000 personas serán desplazadas debido al impacto de Melissa.
«No es momento de ser valientes. No apuesten contra Melissa, es una apuesta que no podemos ganar», resaltó McKenzie.
Una «amenaza para la vida»
Se trata del primer huracán que toca tierra en el Atlántico como categoría 5 desde 2019, cuando Dorian golpeó en Bahamas.
El NCH detalló además que una marejada ciclónica que amenaza la vida es probable que recorra la costa sur de Jamaica hoy y mantenga su intensidad extrema antes de cruzar el sureste de Cuba el miércoles y llegar a las Bahamas el jueves.
El organismo, con sede en Miami, advirtió que el huracán viene acompañado de «vientos catastróficos» y solicitó a la población de Jamaica que busque refugio de manera inminente, puesto que se trata de una situación «extremadamente peligrosa y que amenaza la vida».
«Las alturas máximas de la marejada ciclónica podrían alcanzar de 9 a 13 pies (2,7 a 4 metros) por encima del nivel del suelo, cerca y al este de donde el centro de Melissa toque tierra», alertó el NCH.
«Esta marejada ciclónica estará acompañada de olas grandes y destructivas», añadió.
El huracán se desplaza actualmente a unos 7 kilómetros por hora en dirección nornoreste, lo que podría empeorar la devastación que ocasione en tierra.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hacia fuera hasta 30 millas (45 kilómetros) desde el centro y los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hacia fuera hasta 195 millas (315 kilómetros).
Melissa generará lluvias acumuladas de entre 38 y 76 centímetros (15 a 30 pulgadas) sobre la isla, con máximos de hasta 1 metros (40 pulgadas), lo que provocará inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra generalizados, según el NHC.
Avisos vigentes en varios países
El NHC mantiene un aviso de huracán para Jamaica, las provincias cubanas de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Las Tunas, y Bahamas Centrales.
Además, están bajo aviso de tormenta tropical Haití, la provincia cubana de Camaguey y las Islas Turcas y Caicos.
En la República Dominicana está lloviendo desde el pasado martes, cuando Melissa se convirtió en tormenta tropical, «por lo que hay que tomar en cuenta el tema de deslizamientos de tierras y las inundaciones» que «se sentirán con mayor celeridad por la saturación de los suelos», afirmó el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez.
Las lluvias asociadas a Melissa han dejado un muerto en República Dominicana, donde más de un millón de personas continúan sin agua potable por los efectos de las precipitaciones en decenas de acueductos.
Al menos un millón y medio de afectados
La Federación Internacional de la Cruz Roja ha estimado en al menos un millón y medio las personas que sufrirán de forma directa el impacto Melissa en su ruta por el Caribe.
Solo en Jamaica, hasta un millón de habitantes podrían resultar afectados, lo que representa más de un tercio de su población total, para la cual este será «el huracán del siglo».
También se prevé que haya centenares de miles de damnificados en Cuba, Bahamas, República Dominicana y Haití.
Mientras, en una rueda de prensa de los organismos de la ONU implicados en la respuesta a este desastre, el portavoz de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU, Jens Laerke, ha asegurado que ya han enviado al este de Cuba suministros como arroz, cereales, artículos de higiene y para la purificación del agua.
EFE

