El papa Francisco reclamó este miércoles que los «enormes gastos militares» se conviertan en inversiones para combatir el hambre en el mundo, en un mensaje en sus redes sociales con motivo del día mundial de la Alimentación.
«En la guerra emerge el peor lado del hombre: egoísmo, violencia, mentira. ¡Rechacemos la lógica de las armas y convirtamos los enormes gastos militares en inversiones para combatir el hambre, la falta de asistencia sanitaria y de instrucción», escribió en X.
Por otro lado, Francisco también envió un mensaje por esta jornada al director de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, que celebra hasta el próximo viernes su foro ‘World Food Forum’
En el mensaje, leído por el representante vaticano ante esa institución, Fernando Chica Arellano, el papa señala que los responsables políticos y económicos internacionales deben escuchar «las demandas de los últimos de la cadena alimentaria, como los pequeños agricultores».
«Que nunca se postergue la escucha real de las necesidades que vienen de abajo, de los trabajadores y los agricultores, de los pobres y hambrientos, y de los que viven con dificultades en zonas rurales aisladas», señaló el pontífice.
En el foro de la FAO se debatirá sobre los sistemas agroalimentarios sostenibles para asegurar el derecho a los alimentos en el futuro, algo que el papa calificó de «prioritario, ya que satisface una de las necesidades básicas del ser humano, es decir, alimentarse para vivir en consonancia con adecuados estándares cualitativos y cuantitativos, que garanticen la digna existencia de la persona humana».
Pero lamenta que este derecho es «frecuentemente menoscabado y no aplicado con justicia».
Bergoglio se mostró de acuerdo con la FAO que busca «una transformación de los sistemas alimentarios que tenga en cuenta la pluralidad y variedad de alimentos nutritivos, asequibles, sanos y sostenibles como medio para lograr la seguridad alimentaria y dietas sanas para todos».
«Las soluciones enérgicas para afrontar y resolver los problemas alimentarios de nuestro tiempo requieren que consideremos los principios de subsidiariedad y solidaridad como fundamentos de nuestros programas y proyectos de desarrollo», aseveró.
El papa reclamó con urgencia «medidas eficaces para llevar una vida mejor actuando juntos animados por el mismo espíritu de fraternidad y sabiendo que este planeta que Dios nos ha dado ha de ser un jardín abierto a la serena convivencia».