Ciudad del Vaticano. – «Aunque haya quienes digan que a veces son justas, no tengo dudas de que entenderéis que las guerras son siempre un error», así responde el papa Francisco a una de las preguntas de niños de todo el mundo recogidas en un nuevo libro que se publicará la próxima semana.
Un adelanto del volumen titulado «Queridos niños…», idea del periodista del diario «La Stampa», Domenico Agasso, fue publicado hoy por los medios vaticanos.
En el libro, Darío, un niño español de diez años, pregunta a Francisco: “¿Por qué hay guerras?”. Y el papa responde: “Porque cuando nos hacemos adultos corremos el riesgo de caer en la tentación de volvernos egoístas y, por tanto, de querer poder y dinero. Incluso a costa de hacer la guerra a algún otro país».
«Con demasiada frecuencia, en la historia, quienes se han convertido en líderes de una nación no han podido frenar su deseo de ser los más fuertes de todos, de dominar el mundo. Se llama ‘interés imperialista’, lo estudiarás en la escuela en los libros de historia. Hoy en el planeta hay muchas guerras y violencia, y aunque haya quienes digan que a veces tienen razón, no tengo dudas de que entenderéis que siempre se equivocan. Las guerras siempre son un error».
Mientras que Isabela, de nueve años, de Panamá, pregunta al pontífice argentino:“¿Crees que algún día habrá paz en todo el mundo? Y Francisco le responde con optimismo. “Sí, no debemos resignarnos, la paz es posible, realizable. Tengo la esperanza de que tarde o temprano los mayores comprendan que en un mundo completamente pacífico todos viven mejor».
El papa contesta a Mary, de nueve años, de Hungría, que» los adultos deben aprender de los niños porque son sabios y tienen un corazón puro, no tienen prejuicios. Porque dicen la verdad en la cara y sin darse cuenta, ayudan a los adultos que saben escucharlos y, en particular, a sus padres, a vivir de manera más honesta y generosa».
Explica el papa que tiene fe en que «una conciencia colectiva de los jóvenes y de los niños sobre las cuestiones medioambientales» y espera «en que tarde o temprano los países más ricos entiendan que no pueden seguir usando sus tierras para luego abandonarlas, invertirán recursos para ayudar a resolver sus graves problemas e iniciar una transformación social que permita a todos una vida digna y la posibilidad de soñar con una época próspera no muy lejana.»
Anima a los niños a considerar sus amigos, a todos sin importar «el país de origen, la diferente religión o cultura». «Vosotros sois un ejemplo para aquellos que tienen prejuicios sobre los que vienen de lejos, sobre los ‘extranjeros’. Ya nadie debería sentirse extranjero en ningún lugar. Y ustedes, niños, son muy buenos para acoger a nuevos compañeros y compañeras».
El papa celebrará el próximo 6 de noviembre una gran reunión con cientos de niños de todo el mundo que tiene como tema «Aprendamos de los niños y de las niñas».
AGENCIA: EFE