París.- Tras una ceremonia simbólica que repasó la historia de Francia desde la Revolución por cerca de cuatro horas en medio de la lluvia, los atletas galos Marie-José Perec (i) y Teddy Riner (d) encendieron este viernes el pebetero de los Juegos Olímpicos de 2024 con el que quedaron inauguradas las justas.
El acto estuvo acompañado por la canadiense Céline Dion, reaparecida para la ocasión, que cantaba de manera vibrante el Himno al Amor de Edith Piaf desde lo alto de la Torre Eiffel, mientras el fuego olímpico tomó aire.
Previo al encendido, en una secuencia memorable, historia viva del deporte y del olimpismo, Zinedine Zidane, Rafael Nadal, Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis se pasaron la antorcha olímpica camino del pebetero.
Entre gritos de ‘Zizou’, ‘Zizou’, la leyenda del fútbol francés apareció en el estadio del Trocadero y entregó el fuego sagrado del olimpismo a Nadal, que avanzó hacia el río Sena y tomó allí una barca. En ella le esperaban la tenista estadounidense Serena Williams, la gimnasta rumana Nadia Comaneci y el atleta norteamericano Carl Lewis.
La llama había llegado al Trocadero de la mano de un misterioso personaje encapuchado, al que se vio recorriendo París con la antorcha, por canales, calles, tejados y museos, a veces en directo, aunque casi siempre en imágenes grabadas.
“Proclamo abiertos los Juegos París, celebrando la XXXIII Olimpiada del mundo moderno”, dijo el presidente de Francia, Emmanuel Macron, minutos antes, según la breve y tradicional fórmula reservada para el jefe de Estado del país organizador.
La lluvia se hizo presente en París
Lo único que no podía controlarse, la lluvia, se presentó sin permiso en la ceremonia inaugural de los Juegos de París, empapó de forma inclemente a deportistas, artistas, público y autoridades y deslució el espectáculo preparado a lo largo del Sena.
Sin solución por parte de los organizadores para este imprevisto, los deportistas que llegaron al estadio tras recorrer en barco 6 km del río Sena aguantando de pie y mojándose.
Las embarcaciones que los transportaban, que salieron a 9 km por hora y aceleraron la velocidad para arribar cuanto antes a su destino.
Los voluntarios repartieron en el Trocadero ponchos de plástico entre los deportistas para protegerlos, aunque los atletas tenían la opción de marcharse a la Villa Olímpica una vez acabada la travesía por el Sena y, a juzgar por lo menguado de las delegaciones que entran al estadio, muchos han podido elegir esa posibilidad.
Lady Gaga, la moda y la francofonía
El espectáculo concebido por Thomas Jolly se dividió en doce segmentos que se fueron sucediendo desde la salida de la delegación de Grecia, desde el puente de Austerlitz, a la cabeza de los 85 barcos que transportaron a las 205 delegaciones olímpicas.
La inspiración de ‘La vie en rose’ primero y Lady Gaga después, con un número de cabaret, fueron la primera gran actuación musical, antes de llegar entre acrobacias a la zona de la catedral de Notre-Dame (aún cerrada por la restauración del incendio que sufrió en 2019), con un guiño a la literatura de Victor Hugo y a su popular personaje Quasimodo.
Su actuación incluyó un piano, pero la cantante de ‘Poker Face’ o ‘Born This Way’ apenas tocó las teclas brevemente, ya que el principal eje de la actuación era un homenaje al cabaret francés.
Siguieron otras presentaciones que evocaron a ‘Los miserables’, ‘La libertad guiando al pueblo’, ‘La Gioconda’ y la ópera ‘Carmen’, del francés Georges Bizet, sin pasar por alto a ‘La marsellesa’.
Además de ofrecer un homenaje a figuras feministas de Francia como la escritora Simone de Beauvoir, la política Simone Veil, la cineasta Alice Guy o la deportista Alice Milliat, la ceremonia se acordó de la moda, otro de los íconos galos, recreando pasarelas.
Zidane, protagonista de la ceremonia
La ceremonia comenzó con un video del exfutbolista Zinedine Zidane mientras recorre París con una antorcha, que recibe de mano del humorista Jamel Debbouze, que encuentra vacío el Stade de France porque la ceremonia, por primera vez, es en la calle.
Zidane baja con la llama al metro, hasta que le da el relevo a unos niños que parten en una barca por los canales subterráneos de París. Luego aparecen, acompañados de un encapuchado, y ya en directo, en el puente de Austerlitz.
Los 86 barcos que llevaron por el Sena a los deportistas de las 205 delegaciones participantes en los Olímpicos de París 2024 fueron los protagonistas de la ceremonia.
Las delegaciones navegaron entre los puentes de Austerlitz y de Iena, camino del Trocadero, donde se esperaba a los atletas para participar en la parte protocolaria de la ceremonia.
La seguridad, vital para la inauguración de París 2024
La ciudad de París se paralizó en toda su parte central para crear varios anillos de seguridad en torno al Sena, sin tráfico, sin peatones, sin transporte público y con todos los establecimientos de hostelería y de comercio cerrados desde hace horas.
Un centenar de jefes de Estado y Gobierno y líderes de organizaciones internacionales estaban entre los asistentes a la inauguración.
Los seis kilómetros del río que sirvieron de escenario para el banderazo de salida de los Juegos fueron una zona acordonada, con un importante despliegue de seguridad de 45.000 agentes, además de 15.000 militares y 650 miembros de los cuerpos especiales.
EFE