Bogotá, Colombia. – Un grupo de al menos 20 encapuchados tomó el edificio del departamento de Sociología de la Universidad Nacional de Bogotá el día de hoy, generando una situación de alta tensión en el campus universitario. Caracol Radio informó que al menos cuatro personas fueron retenidas en el lugar, aunque más tarde fueron liberadas sin sufrir daños, según confirmaron las autoridades.
La empresa de seguridad privada que presta sus servicios en la Universidad Nacional señaló que los encapuchados ingresaron a las instalaciones con la intención de fabricar bombas ‘molotov’. Ante esta situación, los directivos de la universidad declararon la alerta roja y ordenaron la evacuación del campus para garantizar la seguridad de la comunidad universitaria. Esta medida se mantendrá vigente hasta que se controle completamente la situación y se eliminen los riesgos relacionados con los explosivos.
Paralelamente, Blu Radio reportó que los encapuchados salieron de la universidad y bloquearon la avenida NQS con calle 45, generando un caos vehicular. La Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) intervino en la zona, lo que provocó enfrentamientos con la fuerza pública. Como resultado, la estación de TransMilenio en esa ubicación quedó fuera de servicio. «La estación retomará operaciones cuando las condiciones de seguridad lo permitan», informó TransMilenio en un comunicado.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han expresado su preocupación por el riesgo que corre la comunidad universitaria debido a lo que calificaron como una «estigmatización y el desproporcionado despliegue de la fuerza pública» ordenado por la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Según El Tiempo, algunos de los encapuchados que bloquearon las vías y portan máscaras se identificaron como parte de un grupo «anárquico» que rechaza la elección de José Ismael Peña como rector de la Universidad Nacional, realizada en marzo pasado.
El ministro de Educación ad-hoc, Juan David Correa, emitió una resolución ordenando al Consejo Superior Universitario (CSU) designar un nuevo rector encargado, mientras se resuelve la controversia en torno a la elección de Peña. Ante esto, Peña se pronunció enérgicamente, afirmando que «las recientes decisiones bajo la figura de un ministro ad-hoc, ordenándole ilegalmente al Consejo Superior Universitario nombrar un rector encargado, sin que se cuente con pronunciamiento de autoridades judiciales, viola flagrantemente la autonomía universitaria».