Estados Unidos celebró este martes elecciones estatales y locales en seis estados en una jornada que puso a prueba el clima político durante el segundo mandato de Donald Trump y marcó el pulso hacia las próximas legislativas.
En Nueva York, el demócrata Zohran Mamdani ganó las elecciones a la alcaldía con más del 50% de los votos. Mamdani, de 34 años, se convertirá en el alcalde más joven de la ciudad desde 1892 y en el primero de religión musulmana, tras imponerse al independiente Andrew Cuomo y al republicano Curtis Sliwa, con un 80% de los votos escrutados.
El político progresista sorprendió al vencer a Cuomo en las primarias demócratas y construyó su campaña sobre promesas de transporte gratuito, viviendas asequibles y tiendas públicas con precios bajos, en un contexto de elevado costo de vida. En un mitin en Queens, acompañado por Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez, afirmó que “Nueva York no está en venta”.
La orientación socialista de Mamdani generó críticas del presidente Donald Trump, quien lo calificó de “comunista” y prometió reducir fondos federales para la ciudad. Cuomo, por su parte, intentó revivir su carrera política tras su dimisión en 2021, pero su candidatura estuvo marcada por los escándalos de acoso sexual que forzaron su salida como gobernador.
En Nueva Jersey, la demócrata Mikie Sherrill fue elegida gobernadora tras imponerse al republicano Jack Ciattarelli, respaldado por Trump, con un 57% frente a 43% de los votos, según el 67 % escrutado. La ex congresista y piloto naval sustituirá al también demócrata Phil Murphy, y será la segunda mujer en ocupar el cargo en los 238 años de historia del estado.
“Voy a liderar con coraje y nunca olvidar a servicio de quién estoy”, escribió Sherrill, de 53 años, en su cuenta de X.
El resultado refuerza el control demócrata en Nueva Jersey, donde Sherrill superó los márgenes obtenidos por Kamala Harris en 2024 en condados clave como Passaic, Union y Hudson. Su victoria se interpretó como un revés para Trump, que intentaba replicar su impulso presidencial en un estado de tendencia demócrata.
En Virginia, la ex agente de la CIA Abigail Spanberger se convirtió en la primera mujer gobernadora del estado, al obtener el 55% de los votos frente a la republicana Winsome Earle-Sears, con más del 40 % escrutado.
“Virginia eligió el pragmatismo sobre el partidismo”, declaró Spanberger ante cientos de seguidores.
La nueva gobernadora, de 46 años, derrotó a la vicegobernadora republicana en una campaña centrada en el costo de vida, la desigualdad y el impacto de los recortes federales en un estado con más de 300.000 empleados públicos. Su triunfo devuelve la gobernación a los demócratas y supone un impulso para el partido tras la reelección de Trump en 2024.
En Cincinnati, Aftab Pureval logró la reelección como alcalde, tras vencer al republicano Cory Bowman, medio hermano del vicepresidente JD Vance. Pureval, de origen asiático, alcanzó el cargo en 2021 y obtuvo más del 80% de los votos en las primarias de mayo. Su victoria representa un nuevo revés para los republicanos en un estado clave dominado por el vicepresidente.
En Detroit, Mary Sheffield ganó la alcaldía, al derrotar a Solomon Kinloch Jr. y convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo. Presidenta del Concejo Municipal, Sheffield consiguió más del 50% de los votos y reemplazará al alcalde Mike Duggan, quien decidió no presentarse tras tres mandatos.
El demócrata Corey O’Connor fue elegido alcalde de Pittsburgh, tras superar al republicano Tony Moreno. O’Connor, hijo del exalcalde Bob O’Connor, había vencido al alcalde en funciones Ed Gainey en las primarias. Hasta ahora se desempeñaba como contralor del condado de Allegheny, y su triunfo mantiene el control demócrata en la ciudad.
En Atlanta, Andre Dickens consiguió la reelección con más del 50% de los votos frente a tres rivales, consolidando el dominio demócrata en la capital de Georgia. Dickens asumió en 2022 y fue concejal municipal antes de dirigir una organización tecnológica sin fines de lucro.
Los resultados en estas ciudades reflejan una noche de éxitos para el Partido Demócrata, que logró retener o conquistar cargos clave en grandes centros urbanos, mientras el presidente Donald Trump busca fortalecer su influencia política en medio de un escenario nacional cada vez más polarizado.

