Santo Domingo, R.D.- Durante el tradicional Sermón de las Siete Palabras, celebrado este Viernes Santo, la licenciada Bárbara Suárez, coordinadora de la Pastoral Infantil de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Villa Duarte, denunció el alarmante aumento de la violencia intrafamiliar y los feminicidios en la República Dominicana. En su intervención, exigió al Estado declarar este grave problema como una emergencia nacional.
“Hoy, esta realidad de violencia intrafamiliar y de feminicidios sacude fuerte y vergonzosamente al país. Las cifras son alarmantes: 17 mujeres asesinadas solo en el primer trimestre del año, cientos de denuncias al Ministerio Público, decenas de familias enlutadas y niños desamparados”, expresó Suárez con tono crítico durante su intervención correspondiente a la Séptima Palabra.
En su mensaje, Suárez fue enfática al cuestionar la pasividad institucional y la falta de respuestas eficaces ante esta situación:
Se hace necesario tomar medidas urgentes; el Estado y todo lo que lo compone… ya no podemos solo lamentarnos, hay que pasar a la acción.
Afirmó que esta problemática no debe verse únicamente desde el enfoque legal o familiar, sino como un fenómeno social, estructural que demanda una respuesta articulada y multisectorial. “El sistema de justicia, la educación, la sociedad civil, las iglesias y los medios de comunicación deben involucrarse activamente”, recalcó.
Consciente del lema que guía a la Iglesia este año, “Peregrinos de la Esperanza”, Suárez también hizo un llamado a la acción para transformar el dolor en compromiso real:
“¿Qué esperanza podemos nosotros, como Iglesia, como Estado, como sociedad, llevar ante este terrible mal? En la unidad y con Cristo, podemos hacer grandes cambios”.
Pidió que las oraciones por las víctimas no se queden en palabras vacías, sino que sean semilla de transformación y justicia. “La última palabra no debe ser para lamentarnos, sino para actuar responsable y cristianamente”, enfatizó.
La intervención culminó con un grito que ya es emblema de lucha en todo el país:
“Ni una más”, acompañada de una oración por las víctimas y un clamor urgente por medidas que eviten más tragedias causadas por la violencia machista.