Jerusalén.- La tarde del martes, Irán llevó a cabo un ataque contra Israel lanzando alrededor de 180 proyectiles. Aunque no se han reportado muertes ni heridos, Israel, a través de su portavoz militar, Daniel Hagari, advirtió que este ataque «tendrá consecuencias».
Hagari informó que los misiles impactaron en el centro y sur del país, y aunque las fuerzas armadas continúan evaluando la situación, hasta el momento no hay confirmación de víctimas. No obstante, más de 20 personas recibieron asistencia por choques emocionales, según el servicio de emergencias local United Hatzalah.
La Guardia Revolucionaria iraní confirmó que el ataque fue en respuesta a los asesinatos de líderes de Hamas y Hizbulá, así como de un general iraní. La organización afirmó que el objetivo eran áreas en los «territorios ocupados».
Poco después del ataque, el Ejército israelí anunció que la población podía salir de los refugios y reabrió su espacio aéreo, que había estado cerrado por aproximadamente una hora. La alerta había sido activada en todo el país, y los ciudadanos fueron instruidos a buscar refugio y a no compartir información sobre los impactos.
Desde Estados Unidos, el presidente Joe Biden ordenó a las Fuerzas Armadas intervenir para derribar los misiles iraníes, en un esfuerzo por apoyar la defensa de Israel. Se había emitido una alerta previa sobre el posible ataque.
La situación se vuelve crítica, y el portavoz del Ejército israelí destacó que el ataque podría ser de «gran escala». Mientras tanto, Jordania y Líbano han reabierto su espacio aéreo tras el incidente.