Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos en la costa oeste de Siria, específicamente cerca de una base aérea rusa. Estos bombardeos provocaron la activación de los sistemas de defensa aérea sirios y rusos, según informaron medios locales. Aunque no se confirmó el objetivo exacto, se especula que se trataba de un posible depósito de municiones ruso.
Según informes de medios sirios, el ataque se produjo aproximadamente una hora después de que un avión de una aerolínea iraní aterrizara en la zona. Las operaciones se dirigieron a instalaciones militares en la provincia de Latakia, incluyendo un depósito en la base áerea, sin afectar las pistas ni las torres de control del aeropuerto civil de Latakia. El ataque, realizado entre las 3:55 y las 4:41 de la mañana, involucró el lanzamiento de unos treinta misiles desde buques de guerra. Después del bombardeo, aviones rusos sobrevolaron el área para evaluar los daños.
Por otro lado, el canal de la Resistencia Islámica en Telegram reportó que los sistemas de defensa interceptaron numerosos misiles en Latakia, Jableh y Tartus, zonas estratégicas para Siria y Rusia. También se afirmó que, con el apoyo del Ejército ruso, se lograron interceptar varios proyectiles cerca de la base áerea.
Estos ataques son parte de una estrategia más amplia de Israel, que ha intensificado sus operaciones aéreas en Siria, Líbano y Gaza. Su principal objetivo es restringir la influencia de Irán en la región y cortar las rutas de suministro de armamento avanzado hacia Hezbolá, lo que ha escalado las tensiones en el área.