Roma.-Debido a la reducción poblacional en Italia, para el 2035 esta nación europea perderá casi tres millones de personas en edad de trabajar, lo que comprometerá la estabilidad del sistema productivo, señala hoy un estudio.
Un análisis realizado por el Centro de Estudios de la Confederación General de Pequeños Empresarios Italianos (CGIA), divulgado en el sitio digital de la publicación especializada Corriere dell’Economia, indica que en una década la población en edad laboral, entre los 15 y los 64 años de edad, disminuirá en dos millones 908 mil unidades.
El total de trabajadores caerá a 34,4 millones, cifra que representa un decrecimiento del 7,8 por ciento respecto a los 37,3 millones de empleados registrados en el primer trimestre de 2025, precisa ese estudio.
Debido a ese colapso, en criterio de los especialistas, se producirá un aumento de los costos sociales, con una carga cada vez mayor sobre el gasto en pensiones, la atención médica y el bienestar en general.
De acuerdo con los investigadores de la CGIA, la crisis demográfica amenaza especialmente a sectores como el inmobiliario, el transporte, la moda, el turismo y la hostelería.
Sin embargo, el sector bancario podría beneficiarse potencialmente por una mayor inclinación al ahorro por parte de una población envejecida, que incrementara su valor económico a través de los depósitos, favoreciendo así a las entidades de crédito.
La escasez de fuerza laboral tendrá un significativo impacto sobre las finanzas públicas, un fenómeno que se acentuará por la ausencia de reformas estructurales para enfrentar esa situación, añade el informe.
Este problema será particularmente grave en las regiones del sur de Italia, como Cerdeña, Basilicata, Apulia, Calabria y Molise, con reducciones en el número de trabajadores del 15,1; 14,8; 12,7; 12,1 y 11,9 por ciento, respectivamente, mientras la inmigración será insuficiente para cubrir ese déficit, agrega la fuente. (Prensa Latina)