La esperada comedia romántica “Perdiendo el Juicio” hará su debut en la pantalla grande el próximo jueves, una película que nos invita a celebrar el amor en cualquier época. En esta ocasión, celebramos el 8 de agosto desde todos los cines del país y en puerto rico estrena el 29 de agosto.
La película, dirigida por el reconocido cineasta y actor Frank Perozo, y escrita por Kendy Yanoreth, cuenta con un elenco estelar encabezado por Shalim Ortiz, Clarissa Molina y Julián Gil, uniéndose a ellos Cheddy García, Charytín Goico, Aquiles Correa, Marko, Kenny Grullón, Bárbara Plaza y Tiby Camacho. De igual manera, veremos caras nuevas y no recurrentes en el cine con la participación de Nelfa Núñez, Claribel Adames, Chellmy Marie Jiménez, Lía Lockhart, Anthony Bruno, Maggy Liranzo, Luvesky Fernández, Menthol 30 y la comediante Jacqueline Estrella, entre otros talentos dominicanos.
Clarissa Molina, al ser abordada, nos dijo: “Cada proyecto nuevo es un reto, pero trabajar con este gran equipo de profesionales hace que todo se convierta en una gran experiencia. Este rol protagónico, que encarna a una mujer fuerte, inteligente, sagaz y muy astuta como somos las dominicanas, fue muy desafiante y, por supuesto, un honor para mí. Compartir con grandes actores a quienes admiro y respeto tanto me hace crecer como profesional y estoy muy agradecida por seguir sumando experiencias positivas a mi carrera”, expresó Clarissa Molina, protagonista de la película.
“Perdiendo el Juicio” es una realidad gracias al apoyo de sus inversionistas: la Cervecería Nacional Dominicana con su marca Presidente y Altice, así como también al respaldo de la marca patrocinadora Hair Plus. Igual agradecimiento para la Dirección General de Cine (DGCINE) en la persona de su directora, Mariana Vargas.
SOBRE «PERDIENDO EL JUICIO»
Es la historia de dos abogados exitosos, Mara y Mateo, cada uno en ciudades diferentes del país, pero igualmente exitosos. Ambos son contratados por una pareja adinerada que reside en Navarrete. La reconocida pareja quiere divorciarse. Estos abogados se enfrentan desde la primera vez que se juntan y empiezan a tener conflictos, lo que provoca que el caso sea más difícil de resolver. Cuando ellos van a enfrentarse al juzgado, en el camino tienen un incidente inesperado que cambia completamente las reglas del juego, situación para la que ninguno estaba preparado. A partir de ese momento, su mayor contrincante será el tiempo, pues tienen solo horas para resolver todo. La solución a su problema se convierte en una carrera contra el reloj.