Santo Domingo, R.D.- Durante la tradicional celebración del Sermón de las Siete Palabras este Viernes Santo, la Iglesia Católica hizo un llamado de atención al Estado dominicano, al denunciar las persistentes deficiencias del sistema de salud pública, utilizando como base reflexiva la Segunda Palabra de Jesús en la cruz: “Hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lc. 23,43).
En uno de los mensajes más críticos de la jornada, se comparó el sufrimiento de Jesús y los dos ladrones crucificados con el de miles de dominicanos que hoy padecen debido a la precariedad del sistema sanitario nacional. “Nos conmovemos al ver a Jesús y a los dos ladrones desangrándose en la cruz, y nos duele saber que muchos dominicanos también se desangran hoy por falta de atención médica en hospitales públicos”, expresó la Iglesia ante una feligresía atenta.
El pronunciamiento señaló directamente a la corrupción y a la mala gestión de los recursos públicos como causas estructurales del deterioro del sistema de salud. “Los recursos no han llegado a los hospitales, sino a las manos de algunos que, como Gestas, no temen a Dios”, sentenció el sacerdote Nicolás Cuello Hernández.
Durante el sermón, se enumeraron siete debilidades que, según la Iglesia, continúan afectando de manera crítica la salud pública en el país:
- Falta de implementación efectiva de la atención primaria.
- Costos elevados de atención médica y medicamentos.
- Baja inversión del PIB en salud y deficiencia en el monitoreo de estos recursos.
- Salarios bajos y sobrecarga del personal sanitario.
- Escasez de personal médico especializado.
- Deficiencias estructurales y logísticas en centros hospitalarios.
- Confusión institucional entre el Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud (SNS).
La Iglesia también denunció el deterioro de varios centros de salud pública, señalando casos específicos como el estado crítico del Hospital del Almirante, el cierre parcial de la unidad de salud mental del Hospital Darío Contreras, y las condiciones alarmantes del Hospital Moscoso Puello y del Salvador B. Gautier.
Asimismo, se cuestionó el debilitamiento del sistema de emergencias 911 y la falta de ambulancias, insumos, medicamentos y personal en zonas vulnerables, especialmente en Santo Domingo Este.
Basándose en el artículo 61 de la Constitución Dominicana y en la Ley General de Salud, la Iglesia recordó que la salud es un derecho fundamental. “No es posible que un médico gane tres veces menos que un legislador. No es posible que se muera un dominicano por falta de sangre o de un medicamento de alto costo”, se denunció en uno de los momentos más emotivos del sermón.
Finalmente, se hizo un llamado al gobierno, a las instituciones y a toda la sociedad a dejar atrás la indiferencia y actuar con responsabilidad, ética y compasión. “Solo uniendo voluntades, sin egoísmos ni partidismos, podremos sanar esta profunda herida que afecta a los más vulnerables”, concluyó la Iglesia.