En medio del creciente panorama digital, el empresario y expresidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Lisandro Macarrulla, emitió un llamado urgente a la acción para abordar los desafíos y capitalizar las oportunidades en materia de ciberseguridad en la República Dominicana.
“Existe una enorme oportunidad de mejora en la ciberseguridad del Estado, tanto a nivel normativo como técnico, especialmente para proteger a las instituciones que por su naturaleza, pueden considerarse como infraestructuras críticas. Pero también inciden otros factores, como la falta de cooperación interinstitucional y la creciente necesidad de recursos técnicos y humanos capacitados”, puntualizó Macarrulla.
Planteó que el país tiene pendiente la tarea de actualizar y reforzar el marco legal normativo sobre ciberseguridad y sobre crímenes y delitos de alta tecnología, los cuales resultan imperativos para garantizar un ecosistema digital seguro. Y adicionalmente, también se deben sentar bases más sólidas para la colaboración internacional en la materia, específicamente para perseguir y sancionar aquellos cibercrímenes que crucen las fronteras nacionales.
Explicó que es crucial que tanto el sector público como el privado inviertan en infraestructuras robustas de ciberseguridad, desarrollen programas de capacitación continuos y adopten normativas y políticas de prevención y de respuesta rápida ante incidentes.
Sostuvo que las instituciones públicas “son un blanco sumamente atractivo por la naturaleza de la información que almacenan en sus bases de datos, por los servicios que ofrecen a la ciudadanía, por la influencia política y económica que ostentan o por el impacto mediático y político que pueda resultar como consecuencia de un ataque”.
Consideró que los ataques pueden tener motivaciones económicas, políticas o sociales; pueden ser aleatorios o planificados y pueden ser ejecutados desde dentro o fuera del territorio nacional. “Existen redes y organizaciones criminales, que incluyen agencias terroristas y pedófilos, que constantemente intentan vulnerar cuentas, redes y sistemas, o que utilizan las tecnologías para cometer actos delictivos, y frecuentemente pasan desapercibidas, no solo por las víctimas, sino también por las autoridades”, dijo.
El líder empresarial afirmó que las instituciones públicas no son las únicas víctimas de ciberataques, ya que también cualquier empresa puede ser considerada como un blanco atractivo, ya sea por la información valiosa que almacena, desde datos personales de sus empleados y clientes, hasta secretos comerciales e información financiera.
Macarrulla invitó a fomentar una cultura de ciberseguridad consciente y preparada, la cual es esencial en un mundo cada vez más interconectado, y que debe ser prioritaria en todos los sectores de la sociedad.
Exhortó al sector público y privado, a las escuelas, universidades, gremios empresariales, académicos y asociaciones a priorizar la ciberseguridad, adoptar medidas de prevención y respuesta a incidentes y a ejercer buenas prácticas en el uso de las tecnologías de la información para proteger la integridad de sus infraestructuras y sistemas de información.