El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, iniciará este jueves una visita oficial a Estados Unidos que se extenderá hasta el sábado y que incluirá una reunión con el secretario de Estado, Antony Blinken, tal y como confirmó el martes el Departamento de Estado estadounidense.
El portavoz de Blinken, Matthew Miller, indicó en un comunicado que ambos diplomáticos “discutirán una variedad de cuestiones bilaterales, regionales y globales como parte de los esfuerzos en curso para gestionar responsablemente la relación entre Estados Unidos y China, y mantener canales de comunicación abiertos.
Asimismo, Miller remarcó que Estados Unidos “seguirá utilizando la diplomacia para promover sus intereses y valores, abordar áreas de diferencia y avanzar en desafíos transnacionales compartidos”.
Según fuentes consultadas por la cadena de televisión CNN, Wang también se reunirá con el asesor de Seguridad Nacional de la casa Blanca, Jake Sullivan, sin que se haya confirmado un encuentro con el mandatario estadounidense, Joe Biden, pese a que este viaje se describió como “una visita recíproca después de la visita de Blinken a Bejing en junio”.
Blinken llegó a Beijing en junio con el objetivo de rebajar las tensiones entre ambas potencias, provocadas principalmente por el apoyo de Estados Unidos a Taiwán y las maniobras militares de China realizadas alrededor de la isla en respuesta.
En esta ocasión, el encuentro se enmarca en los intentos por evitar que el conflicto entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en Palestina se convierta en una guerra regional en Oriente Próximo.
Un alto funcionario estadounidense dijo que el viaje forma parte de los esfuerzos entre las dos mayores economías del mundo para “gestionar responsablemente” la competencia de ambas.
“Seguimos creyendo que la diplomacia directa cara a cara es la mejor manera de plantear cuestiones desafiantes, abordar la percepción errónea y la falta de comunicación, y explorar el trabajo con los chinos donde nuestros intereses se cruzan”, dijo bajo la condición habitual de anonimato.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing, Mao Ning, dijo este martes que Wang mantendrá “profundos intercambios de puntos de vista con los dirigentes estadounidenses sobre las relaciones entre China y Estados Unidos y sobre cuestiones internacionales y regionales de interés común”.
El jefe de la diplomacia “va a transmitir los principios y posiciones de China y las legítimas preocupaciones sobre las relaciones entre China y Estados Unidos”, afirmó.
China espera que Estados Unidos colabore para “reforzar la comunicación y el diálogo, ampliar la cooperación, gestionar adecuadamente las diferencias e impulsar conjuntamente las relaciones sino-estadounidenses de nuevo por la vía del desarrollo sano y estable”, añadió la portavoz.
Wang devolverá una visita en junio a Beijing de Blinken, que fue el funcionario estadounidense de más alto rango en viajar a China desde 2018.
Blinken estuvo durante 11 horas con los máximos dirigentes chinos, incluido Xi. Los diplomáticos dicen que Wang esperará una reunión similar con el presidente Joe Biden, que está en Washington esta semana.
Biden, que vio por última vez a Xi el pasado noviembre al margen de las conversaciones del Grupo de los 20 en Balí, ha invitado al líder chino a viajar el próximo mes a San Francisco, donde Estados Unidos acogerá la cumbre de la APEC, el foro de cooperación económica Asia-Pacífico.
Preguntado sobre si la visita de Wang formalizará una de Xi, otro funcionario estadounidense dijo que Biden “ha declarado en múltiples ocasiones que espera ver al presidente Xi en un futuro próximo” y declinó hacer más comentarios.
Ambas partes han expresado en los últimos meses su interés por evitar conflictos. Al recibir al líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, a principios de este mes, Xi dijo que la relación entre Estados Unidos y China “determinará el futuro y el destino de la humanidad”.
Pero las tensiones se han disparado en repetidas ocasiones, incluso después de que China llevara a cabo maniobras militares cerca de Taiwán, la democracia respaldada por Estados Unidos y reivindicada como propia por Pekín, a raíz de las medidas adoptadas por legisladores estadounidenses.
Filipinas, aliado de Estados Unidos, acusó el lunes a China de alcanzar deliberadamente a sus barcos en una misión de reabastecimiento en aguas disputadas, lo que llevó a Pekín a acusar a Manila de “información falsa”.
El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, llamó el lunes a su homólogo filipino para expresarle su apoyo tras las “acciones peligrosas e ilegales” de China.
Sullivan también se reunirá con Wang en Washington, informaron fuentes oficiales.