El Ministerio de Salud Pública (MSP), a través del Departamento de Salud Mental, resaltó su compromiso para cuidar la salud mental de la población e instó a la sociedad a identificar conductas en los miembros de la familia, que puedan conducir al suicidio.
En su acostumbrado conversatorio de los martes, Alejandro Uribe, responsable de Salud Mental dijo que es necesario estar atentos a señales sutiles de las personas con pensamientos suicidas, y utilizar los servicios gratuitos que se ofrecen en los centros públicos.
Garantizó que, el MSP, desde el Departamento de Salud Mental, continuará haciendo todos los esfuerzos necesarios para prevenir el suicidio, ya que se puede frenar y lograr cerrar las brechas con la prevención.
«Como Ministerio de Salud, tenemos el compromiso de seguir brindando servicios de calidad y orientaciones para la familia, al entender que los problemas de salud mental afectan a todos los estamentos sociales, por lo que debemos actuar con empatía y sin estigma frente a los casos”, explicó Uribe.
Como invitada especial participó la psiquiatra forense, María Virginia González, quien advirtió que el suicidio ha impactado más después de la pandemia por covid-19 y esto implica un manejo multisectorial, poder vigilar, evaluar y analizar el comportamiento de las personas que pasan por situación de depresión, para mitigar estos casos .
Refirió que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la edad de las personas que están incurriendo en suicidio está entre 29 y 45 años, y que además, muchos adolescentes pasan por situaciones difíciles que se pueden evitar, si se detectan a tiempo.
«Dentro de los factores de riesgo de las acciones están las funcionalidades como dejar de socializar, los estados de ánimos, el insomnio, cambios en la personalidad, estos pueden ser contrarrestados con ayuda desde salud mental con las unidades de atención”, manifestó González.
En otro sentido, habló de la necesidad de introducir la autopsia psicológica para poder determinar con mayor precisión los orígenes de estas afecciones y determinar las intervenciones psicológicas, desde que observen las señales de alarma y riesgos.
Asimismo, sugirió la educación, las actividades físicas, los espacios con los servicios adecuados, recreación y los factores de sus creencias religiosas o espirituales, son estrategias importantes para enfrentar las situaciones de ideas suicidas, estar pendiente de los elementos impulsivos, en su estado mental y manifiestos de los pensamientos de muertes, el manejo de las informaciones, desarrollando contenidos que dan señales sutiles de estar dispuestos y estar siempre pendientes al entorno familiar.
Expresó que, “los acontecimientos importantes, el estrés, los conflictos entre otras situaciones hacen que las personas con pensamientos impulsivos tomen está decisión».
También explicó sobre la «guía vida», que es un instrumento para periodistas, enfocada en el personal de comunicación para difundir de manera efectiva y útil el trabajo, tratar la problemática, difundirla de manera empática y evitar en las personas vulnerables repetir el comportamiento.
En el conversatorio estuvieron presentes Caluz Polanco y Elías Tejada, del Departamento de Salud Mental.