La violencia de las pandillas en la capital haitiana Puerto Príncipe, cada vez más extendida, está llevando al desplazamiento de “grandes cantidades de personas” y a un sufrimiento humano “alarmante”, denunció este jueves una funcionaria de la ONU.
En lo que va de año, se han registrado más de “48.000 nuevos desplazamientos, la mayoría familias”, debido a la violencia de las pandillas que “están avanzando en nuevas áreas de la capital”, dijo Ulrika Richardson, coordinadora de asuntos humanitarios de la ONU en Haití, en una videoconferencia a la prensa acreditada en la sede de la organización en Nueva York.
“En las últimas semanas hemos visto que hay una enorme cantidad de personas que han huido de sus barrios, a medida que las pandillas los ocupan”, alertó, al destacar la necesidad de más fondos para llevar a cabo las labores humanitarias.
“Hay un enorme cansancio, un sufrimiento humano a una escala alarmante” y “mucha tensión en las calles”, dijo tras lamentar la “inestabilidad política estructural”.
El Consejo de Seguridad de la ONU pidió este jueves en un comunicado que se respete el “embargo de armas” que decretó en dos resoluciones el pasado año, para frenar el “flujo ilícito” y que sigue siendo un “factor fundamental de desestabilización y de la violencia” que asola al país caribeño.
Haití ha vivido semanas de caos desde que bandas armadas lanzaron un pulso contra el controvertido primer ministro Ariel Henry, con ataques contra comisarías, prisiones y otros edificios públicos, hasta que consiguieron su renuncia.
La semana pasada, Henry aceptó dimitir y dar paso a la creación de un consejo presidencial de siete miembros, cuya formación se ha visto retrasada por disensiones internas.
“Recordarán que (…) a principios de febrero, dijimos que enero fue el mes más violento desde hace dos años y, lamentablemente, en breve podríamos decir que se ha confirmado que febrero ha sido aún más violento”, con 2.500 personas asesinadas, secuestradas o heridas desde el inicio de año, recordó Richardson.
“Las pandillas siguen teniendo visión sistemática de la violencia sexual, y lo hacen para tener el control, y también por venganza”, relató, tras recordar que el aeropuerto de la capital sigue cerrado a los vuelos internacionales y el puerto parcialmente paralizado.
El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus alertó también este jueves desde Ginebra que más de la mitad de los centros sanitarios de la capital no funcionan con normalidad y existe una necesidad acuciante de productos sanguíneos seguros, anestésicos y otros medicamentos esenciales.
El brote de cólera, que ha disminuido desde finales del año pasado, podría rebrotar si la crisis continúa”, alertó.
De los 11,4 millones de haitianos, más de 5,5 millones dependen de la ayuda humanitaria, en particular menores, pues el “25% sufre desnutrición crónica”.
De ellos, 1,4 millones de personas están en riesgo de hambruna, alertó por su parte el Programa Mundial de Alimentos.
Transición política
Por otro lado, las negociaciones para formar nuevas autoridades transitorias siguen adelante este miércoles en Haití.
Desde la renuncia del controvertido primer ministro Ariel Henry la semana pasada, los principales partidos políticos y figuras de la sociedad civil trabajan en la creación de un consejo presidencial de transición, bajo la supervisión de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Pero la composición de ese grupo de siete personas se ha visto retrasado por desacuerdos internos.
“Las conversaciones continúan. Estoy segura de que llevará un poco de tiempo, pero todo indica que están avanzando”, declaró este miércoles Carolyn Rodrigues-Birkett, la embajadora ante la ONU de Guyana, miembro de la Caricom.
Una fuente del gobierno haitiano aseguró por su parte a la agencia AFP que “no se ha comunicado ninguna lista al primer ministro dimisionario”.