Diversas organizaciones sociales de San Cristóbal fijaron su postura en relación a las medidas que se deben tomar para garantizar la preservación de las Cuevas de Borbón o del Pomier, patrimonio de la humanidad.
Los representantes de la sociedad civil, exigieron del Estado dominicano la rescisión de los contratos y permisos otorgados para la explotación minera en la zona del Pomier, debido a que estudios técnicos recientes demostraron el impacto negativo de esas operaciones sobre la reserva natural.
Asimismo, solicitaron la asunción del proyecto del Pomier Capital Prehistórica de las Antillas en términos propuestos por E peleo-grupo Santo Domingo.
También exigen al Ministerio de Medio Ambiente poner en operación la figura de protección que corresponde a las fuentes y recursos del río Nigua, que se encuentran amenazados por prácticas indiscriminadas y perjudiciales.
El colectivo social anunció que se han constituido como la plataforma de San Cristóbal por la Cueva del Pomier y la Toma.
Estos pedimentos fueron hechos por el conjunto de organizaciones en rueda de prensa efectuada en la extensión del centro UASD San Cristóbal, donde estuvieron como voceros el investigador Domingo Abreu y el activista Manuel Nina (Pacholy).
Acerca de las Cuevas del Pomier
La Reserva Antropológica Cuevas del Pomier, es una formación geológica ubicada en la provincia de San Cristóbal. Están a unos 7 km al norte de la ciudad de San Cristóbal y a unos 30 km de la ciudad de Santo Domingo.
Este conjunto de cavernas de formación miocena cuenta con 55 cuevas divididas en diferentes salas: la sala de los Grandes Edentados, la sala de Boinayel, la sala de Cohoba y la sala de los Grandes Bloques; cada una caracterizada por alguna particularidad e historia que asombra a los turistas que las visitan.
En estas cuevas se puede observar una colección de arte rupestre creada por los indígenas taínos e igneris, que habitaron la isla a la llegada de los españoles en 1492, con casi dos mil años de antigüedad.
La Reserva Antropológica Cuevas del Pomier contiene pinturas prehistóricas y grabados rupestres considerados patrimonio mundial, constituyendo, por tanto, el área protegida prehistórica más importante de Las Antillas.