Santo Domingo.- En un acto solemne de proclamación de la Constitución Dominicana, el presidente de la República, Luis Abinader, afirmó que su mandato terminará el 16 de agosto de 2028 sin intención de buscar reelección. “No sigo más, no sigo más para beneficio de la democracia dominicana”, expresó señalando su compromiso con la alternancia en el poder.
Esta reforma constitucional es vista por el presidente como el cierre de una era en la política dominicana, una etapa que, según él, ha estado marcada por figuras que “se creen imprescindibles” y buscan extender su poder mediante modificaciones de conveniencia. En este sentido, los “candados constitucionales” establecidos impiden que cualquier político modifique las normas para mantenerse en el poder. “A partir de ahora, los hombres que se creen imprescindibles deberán desaparecer”, afirmó, destacando la importancia de que las instituciones, y no los individuos, lideren el sistema democrático del país.
Un compromiso con la alternancia y la justicia independiente
Uno de los ejes de esta reforma es la modificación del artículo 268, que establece la alternancia en el poder como principio fundamental. “Con esta medida, ningún presidente, presente o futuro, podrá modificar las normas de elección para beneficio propio”, explicó Abinader. Además, se ha añadido una cláusula que prohíbe la reelección del presidente en ejercicio, asegurando así una limitación del poder.
En un esfuerzo por fortalecer la justicia independiente, el presidente también anunció un cambio en la estructura de selección del procurador general y sus adjuntos, asignando esta responsabilidad al Consejo Nacional de la Magistratura. “Un Ministerio Público independiente asegura que la ley no tiene dueño, que los privilegios no podrán esconderse tras el poder, y que ningún ciudadano está por encima de la justicia”, destacó el mandatario.
Reformas adicionales: eficiencia y representatividad
Como parte de esta reforma constitucional, el presidente anunció que a partir de 2032 se unificarán las elecciones y se reducirá el número de representantes en la Cámara de Diputados. Estas medidas buscan una representación pública más eficiente y ajustada a las necesidades del país.
Por una democracia inclusiva y responsable
En su discurso de cierre, Abinader reafirmó su compromiso con una democracia de calidad en la que el poder sea una responsabilidad y no un privilegio personal. “Este cambio constitucional es mucho más que un trámite administrativo; representa la voluntad de un país que merece una democracia de calidad”, expresó, instando a futuros líderes a fortalecer el progreso y trabajar por el bienestar de todos los dominicanos.
Con esta reforma, la República Dominicana reafirma su compromiso con la estabilidad democrática e institucional, enviando un claro mensaje de que el país está por encima de cualquier gobierno, y los ciudadanos, por encima de cualquier presidente.