Santo Domingo.- El presidente de la República, Luis Abinader, calificó como «muy delicado» el negocio ilegal de las granceras en el país, señalando que la extracción de materiales de construcción en las cuencas hidrográficas ha planteado desafíos similares a los enfrentados en la lucha contra el narcotráfico.
Durante su participación en la rueda de prensa semanal, Abinader destacó los impactos ambientales y la amenaza a la disponibilidad de recursos hídricos que conlleva esta actividad ilegal.
Aunque reconoció que no se ha logrado erradicar por completo el negocio de las granceras, el presidente señaló que las autoridades han alcanzado avances significativos en la reducción de esta práctica gracias a los operativos conjuntos liderados por el Ministerio de Medio Ambiente, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA). «No puedo decir que el problema ha desaparecido, pero hemos avanzado en la reducción de estas actividades ilegales», afirmó Abinader.
Impacto ambiental y operativos en zonas protegidas
La extracción indiscriminada de materiales en áreas protegidas, especialmente en cuencas hidrográficas como Siete Picos y Valle Nuevo, ha generado preocupación por el daño al medio ambiente. Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para frenar esta práctica, destacándose operativos que han logrado la recuperación de estas zonas. En particular, en áreas como Valle Nuevo, se han desalojado ocupaciones ilegales y erradicado actividades agrícolas en espacios destinados a la protección de los recursos naturales.
El mandatario destacó que, además de los operativos, se han fortalecido las leyes y sanciones contra los delitos ambientales, con el objetivo de garantizar la preservación de los recursos naturales del país. También se ha intensificado la entrega de permisos legales para actividades controladas, con el fin de regular el uso de los materiales en el sector de la construcción y reducir la extracción ilegal.
Propuesta de soluciones sostenibles
Con el fin de mitigar el impacto ambiental de la extracción ilegal de materiales, el presidente Abinader subrayó la importancia de adoptar alternativas sostenibles. En ese sentido, el gobierno está promoviendo un modelo basado en el uso de sedimentos de presas como fuente alternativa para la industria de la construcción, lo que permitiría disminuir la dependencia de materiales extraídos de manera ilegal. «Estamos trabajando para que este modelo sea el futuro a corto y mediano plazo en el sector de agregados», puntualizó Abinader.
El presidente enfatizó que el objetivo es lograr un equilibrio entre las necesidades del sector construcción y la conservación del medio ambiente, para asegurar un desarrollo sostenible para las generaciones venideras.