Santo Domingo.- Este 26 de enero, el pueblo dominicano conmemora el 212 aniversario del nacimiento de Juan Pablo Duarte y Díez, una de las figuras más emblemáticas de la historia nacional y principal artífice de la independencia de la República Dominicana.
Duarte nació el 26 de enero de 1813 en Santo Domingo, en el seno de una familia con raíces europeas. Su padre, Juan José Duarte, era un comerciante español originario de Cádiz, mientras que su madre, Manuela Díez, era oriunda de El Seibo. Desde temprana edad, Duarte destacó por su inteligencia y pasión por el conocimiento, lo que marcó el camino de un hombre dedicado a la causa patriótica.
A los 15 años, Duarte viajó a Nueva York y luego a Europa, donde perfeccionó sus estudios en idiomas, filosofía y derecho en países como España, Inglaterra y Francia. Estas experiencias no solo ampliaron su formación académica, sino que también fortalecieron su visión sobre la libertad, la soberanía y los derechos de los pueblos.
Al regresar a su tierra natal en la década de 1830, Duarte dedicó su vida a la lucha por la independencia dominicana. En 1838 fundó la sociedad secreta La Trinitaria, que tuvo un papel fundamental en la organización del movimiento independentista. Bajo el lema «Dios, Patria y Libertad», Duarte y sus compañeros impulsaron la causa de la independencia frente a la ocupación haitiana, consolidando el espíritu nacional.
La Trinitaria no fue su único legado. Duarte también creó La Filantrópica, una sociedad que, además de su carácter político, promovió la cultura y el patriotismo a través de obras teatrales y actividades educativas.
El 27 de febrero de 1844, junto a Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, Duarte lideró el proceso que culminó con la proclamación de la independencia nacional. A pesar de ser el ideólogo principal de esta hazaña, su vida estuvo marcada por sacrificios personales. Duarte destinó gran parte de su fortuna a financiar la guerra de liberación, lo que le llevó a una ruina económica que lo acompañó hasta el final de sus días.
Falleció el 14 de julio de 1876 en Caracas, Venezuela, en condiciones de extrema pobreza, pero con el orgullo de haber forjado la libertad de su patria. Su legado trasciende las generaciones, y hoy, más de dos siglos después, los dominicanos rinden homenaje al hombre cuyo sacrificio y visión hicieron posible la existencia de una nación libre y soberana.
En este día, diversas actividades conmemorativas se realizan en todo el país, recordando el ejemplo de Juan Pablo Duarte como inspiración para las generaciones actuales y futuras.