El sábado 8 de noviembre de 2025, Rodrigo Paz Pereira fue investido como presidente de Bolivia, marcando un giro histórico en el país andino tras casi dos décadas de gobiernos de izquierda.
Paz, senador por la región de Tarija y candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), ganó la segunda vuelta del 19 de octubre con aproximadamente el 54.96 % de los votos, frente al 45.04 % de su rival. Su victoria representa el fin del dominio del Movimiento al Socialismo (MAS) en el poder, que gobernó Bolivia cerca de 20 años.
En la ceremonia oficial en La Paz, Paz juró el cargo acompañado de su vicepresidente electo Edmand Lara, y frente a invitados internacionales de alto nivel. En su discurso de investidura, destacó la urgencia de “unidad, democracia y gobernanza responsable”, comprometiéndose a reformas graduales en lo económico y una mayor apertura internacional.
El nuevo gobierno enfrenta varios retos inmediatos: una economía en crisis, con escasez de combustibles, alta inflación y una necesidad urgente de atraer inversión extranjera. Paz ya firmó un acuerdo preliminar de 3.100 millones de dólares con la Corporación Andina de Fomento para revitalizar el país. Además, su partido no posee mayoría parlamentaria, lo que exigirá la construcción de alianzas políticas para gobernabilidad.
¿Qué cambia para Bolivia?
La presidencia de Rodrigo Paz representa un punto de inflexión:
- Un cambio ideológico hacia un centro-derecha moderado, tras más de una década de hegemonía del MAS.
- Una posible redefinición de la política exterior boliviana, con mayor acercamiento a organismos internacionales y países como Estados Unidos.
- La promesa de un “capitalismo para todos”, con reducción de aranceles, estímulo al emprendimiento y mecanismos de crédito más accesibles.
- Con Rodrigo Paz al mando, Bolivia inicia una nueva etapa política marcada por las expectativas de cambio y la obligación de materializarlas. Si logra equilibrar reformas económicas con estabilidad social y concertación política, podría consolidarse un nuevo rumbo. Sin embargo, el margen de maniobra es estrecho y los riesgos son altos.

