Los restos del cantante y compositor Eliseo Zorrilla Gómez (Cheo Zorrilla) estarán siendo expuestos en la funeraria Blandino de la av. Abrahan Lincoln, Capilla la Paz, este lunes 9 de junio, a partir de las 2:00 PM y serán trasladado este martes 10, a las 10:00 AM hacia el Parque Cementerio Puerta del Cielo, donde recibirán cristina sepultura.
Así lo anunciaron su esposa Maura Soto de Zorrilla, sus hijos Pamela Zorrilla y Álvaro Sánchez, sus nietos Frank Omar y Elena así como hermanos, sobrinos y demás familiares.
Con la partida de Choe Zorrilla, oriundo del municipio Tamayo, de la provincia Bahoruco, el mundo del espectáculo pierde un gran compositor, de talla nacional e internacional.
La muerte de Cheo Zorrilla dejó a su familia, sus amigos y seguidores y al pueblo dominicano con las alas rotas, como reza esa canción a la que Danny Rivera le puso voz y que es parte del legado lírico del inmortal compositor dominicano, una pluma de oro de la música romántica en español del siglo XX.
Al igual que Danny, sus canciones fueron grabadas por numerosos cantantes, entre ellos Lalo Rodríguez, Chucho Avellanet, Basilio, Sophy, Joseíto Mateo, Raúl Grisanty, Luchy Vicioso y Niní Cáffaro.
Cheo, quien murió el domingo 8 de junio de 2025 a los 75 años de edad por complicaciones de un accidente cerebrovascular, se posicionó como un pilar de la música romántica luego de un recorrido personal y artístico que inició en Tamayo, provincia Bahoruco, a mediados del siglo XX.
En Tamayo, donde nació el 17 de febrero de 1950, estudió música en la Academia musical de ese municipio y a la edad de 13 años ejercía como trompetista de la banda de música local.
A Santo Domingo llegó en 1967 para estudiar: “Yo era el sostén de mi casa con lo que ganaba en la música, pero cuando vine a la universidad (en 1967) no tenía apoyo de nadie. Pasé mucho trabajo, pero seguí adelante, comentó hace unos meses en el programa televisivo El Despertador (Color Visión) al recordar que impartía clases de música una vez en la capital para subsistir.
En los años 70 formaba parte del Centro Musical Salvador Sturla, donde fue elogiado cuando llevó por primera vez a escrita una canción que le encantó a los profesores.
Sus pasos en los años siguieron cercanos a la música: “Yo trabajaba como pianista en el Mesón de la Cava y ganaba 420 pesos al mes en 1974. Para ese entonces, un carro nuevo costaba 4,400 pesos, y en seis meses ya tenía mi vehículo. Era un salario muy por encima de lo que ganaba un empleado público de la época que era 60 pesos”.
A mediados de los años 70, con la canción El sembrador obtuvo el primer lugar del Festival de la Canción Popular, que organizaba Amucaba (el mismo en el que Niní Cáffaro ganó con “Por amor” en 1968).
En 1977 participó en el Festival OTI de la Canción en representación de República Dominicana, con la canción “Al nacer cada enero”, interpretada por Fernando Casado, obteniendo el segundo lugar.
“Fernando Casado fue una vez a mi casa y me dice que, si yo tenía algo para festival, y yo le dije: -no, realmente para festival no tengo nada, lo que sí tengo es esta canción que acabo de escribir que se llama Al Nacer Cada Enero”, relató en una entrevista en el programa televisivo “Mil historias con Judih Leclerc”, hace dos años.
Cuando Casado vio las letras insistió en que estaba perfecta para el Festival OTI: – ¿Tú no ves las letras que tiene esa canción?, le dijo a Zorrilla. “Y efectivamente, no ganamos el primer premio, pero ganamos el segundo y fue la primera vez que del país ganamos un segundo lugar en OTI”.
“Al nacer cada enero” luego la grabaría, en el álbum “Para toda la vida” (1977), el puertorriqueño Danny Rivera, quien la redimensionó en otros mercados.
Danny, que sería su mejor intérprete, le grabó años después “Los hombres también de rabia lloran”, “El amor es un juego”, “No quiero nada sin ti”, “Mi viejo amor” y otras.
El artista puertorriqueño dijo en encuentro con la prensa dominicana, en marzo de 2023, que desde que conoció a Zorrilla se produjo una conexión natural entre ellos: “La primera canción que grabé de Cheo fue ‘Apocalipsis’, en 1976, y después vinieron muchas que también llegaron al corazón del público”.
La última vez que cantaron juntos fue el sábado 27 de mayo de 2023 en Escenario 360 de Santo Domingo, en el concierto denominado “Bohemia entre amigos”. Previo a su muerte, el artista puertorriqueño nacionalizado dominicano lo visitó en el hospital.
Sophy fue otra intérprete puertorriqueña que grabó varias de sus canciones más hermosas, entre ellas resalta “Un amante así”, de 1983, escrita originalmente para Vickiana.
Antes de “Un amante así”, el autor dominicano se calificaba como un compositor de cantantes masculinos, hasta que un día Muñeca Hasbún le solicitó un tema para Vickiana, contó al periódico El Caribe en 2016.
“No escribo canciones para mujeres”, le respondió en esa época, recibiendo de Hasbún la sugerencia de “pensar como una mujer” e intentarlo y así lo hizo, reseñó El Caribe. Luego escribió “Dos amantes”, para Sophy.
Otra canción que Cheo llevó al Festival OTI en Washington (1983) fue “Olvidar, olvidar”, en la voz de Tati Salas, que por igual quedó en segundo lugar.
A pesar de su prolífica carrera como compositor, por la época en que se desarrolló y las limitaciones de mercado para un dominicano, las regalías o bonificaciones económicas no fueron tan abundantes.
“Puedo decir que no produjo dinero realmente por las canciones mías, pero sí me dio la posibilidad de cantar yo mismo y que me mandaran a buscar a sitios y por el nombre que estoy haciendo con las canciones podía trabajar”, manifestó a “Mil historias”.
Para los compositores las canciones son como sus hijos, no tienen favoritismos. En su caso, “Mi amado Cirineo” es especial: “Hasta hace pocos años yo decía que a todas mis hijas (las canciones) yo las quiero por igual; sin embargo, después que escribí Mi Amado Cirineo mi concepto cambió y esa canción que escribí a Jesús, es mi favorita de todas”, explicó Zorrilla.
Sobre el tema abundó: “No voy a decir que es la mejor, ni que técnicamente está mejor terminada; técnica hay de más, pero para mi corazón esa es la mejor”.
Además de compositor, su vida productiva se desarrolló en programas de televisión al lado de Yaqui Núñez como en “Hora buena”, así como director musical del espacio “Sabroshow” y otros de Teleantillas.
Al ver ejemplos de otros colegas que morían en la pobreza, hizo una reingeniería de la vida y decidió estudiar ya entrado en edad.
Cuando tenía 60 años, Cheo Zorrilla culminó estudios universitarios en relaciones internacionales con honores y obtuvo dos maestrías.
“Cuando me casé, le dije a mi esposa: ‘Nos vamos a casar, pero yo tengo el compromiso de terminar mi carrera”, recordó en noviembre de 2024 en el programa “El despertador” (Color Visión).
Una vez ella le pidió que dejara el trimestre para ayudarla con su negocio. “Fue una frustración enorme, pero siempre mantuve mi compromiso de terminar la carrera… Fue una decisión difícil, pero acepté para apoyarla. Fue un golpe para mí porque mi meta era terminar mis estudios”.
Sin embargo, fue su esposa quien lo animó a retomar sus estudios en relaciones internacionales y al culminar fue seleccionado para dar el discurso de graduación.
“Terminé la carrera con la mejor nota del curso. Fue un momento muy especial. Estudiaba a escondidas de mi hija para darle la sorpresa, pero cuando llegó el día, sentí que todo el esfuerzo había valido la pena”, expresó emocionado en “El Despertador”.
En la política, en los años 90, su amigo, Yaqui Núñez del Risco le pidió que lo acompañara en la gobernación del Aeropuerto Internacional de Las Américas, como vicegobernador.
“Estaba ayudando a un amigo”, comentó al espacio “El Despertador”, donde dijo que, aunque el salario era generoso, unos 5,000 pesos mensuales para la época, él no los tomó como necesidad, pero terminaron siendo su principal fuente de ingresos cuando por cosas del destino mermó su actividad en la música.
La noticia de su muerte, el domingo, dejó a su familia y seguidores «con las alas rotas», pero él será inmortal por el gran legado a la música dominicana.