Santo Domingo, R D.– En una noche llena de brillo, vestidos de gala y talento desbordante, María Vargas, la candidata representante de la provincia Duarte, dejó una huella indeleble en el Miss República Dominicana Universo. No lo hizo solo por su belleza o gracia, sino por su audaz monólogo que dejó al público reflexionando sobre temas que rara vez se abordan en este tipo de eventos.