Washington. –El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles un memorando en el que instruye al Pentágono y al Departamento de Seguridad Nacional a habilitar 30,000 camas en la base naval de Guantánamo, Cuba, para detener a inmigrantes indocumentados. Aunque el memorando menciona expandir el centro actual «hasta su plena capacidad», Trump precisó en un evento en la Casa Blanca que la cantidad será de 30,000 camas. Según el presidente, este espacio se destinaría a detener a los inmigrantes ilegales que considera más peligrosos, especialmente a aquellos que, debido a su criminalidad, no pueden ser devueltos a sus países de origen. «Los enviaremos a Guantánamo, un lugar duro y del que es difícil salir», aseguró Trump.
El centro de detención en Guantánamo, que opera de forma separada de la prisión destinada a sospechosos de terrorismo, históricamente ha albergado una pequeña cantidad de migrantes, principalmente aquellos interceptados en el mar provenientes de Cuba y Haití. Entre 2020 y 2023, solo 37 personas fueron detenidas allí. Esta base se estableció en 2002 durante el mandato de George W. Bush en el contexto de la «guerra global contra el terrorismo», y funciona en un vacío jurídico donde no se aplican las mismas normas migratorias que en el territorio continental de EE.UU.
La decisión de Trump ha sido criticada, sobre todo por Cuba. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, calificó el anuncio de «acto de brutalidad», acusando al gobierno estadounidense de enviar a los migrantes a «las conocidas cárceles de tortura y detención ilegal» en la base de Guantánamo. El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, también condenó la medida, considerándola una muestra del «desprecio hacia la condición humana y el derecho internacional».