Washington.- Las limitaciones visuales, provocadas por las gafas de visión nocturna de los pilotos y los datos erróneos sobre la altitud de las aeronaves son algunas de las principales hipótesis que se debatieron este viernes en la audiencia que investiga el accidente aéreo del pasado enero en Washington.
La presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés), Jennifer Homendy, que se encarga de la investigación, se centró en encontrar qué situaciones pudieron provocar la colisión justo antes del momento del choque en la que fue la tercera y última jornada de estas audiencias.
El pasado 29 de enero, un avión regional, en el que viajaban 64 personas, y un helicóptero militar, con tres pasajeros a bordo, colisionaron cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de la capital, conocido como DCA.
Los expertos señalaron durante esta audiencia que las gafas de visión nocturna del Ejército podrían haber dificultado a los pilotos del helicóptero saber en qué dirección viajaba el avión e, incluso, distinguirlo de la pista de aterrizaje del aeropuerto.
Además, en las otras reuniones celebradas por la NTSB esta semana, Homendy preguntó a expertos por otras cuestiones como la tecnología para prevenir estos accidentes o algunos errores humanos que acabaron provocando el fatal desenlace.
Uno de ellos, que la propia Junta ya planteó hace unos meses, es el de que se trabajara con datos erróneos de la altitud del helicóptero.
Las hipótesis sobre el accidente aéreo en Washington
Entre otras cosas, se han detectado medidas de seguridad rutinarias que no se siguieron, un error en el cálculo de los altímetros y una ruta del helicóptero que sorprende por su cercanía a la del avión.
Este tema centró los dos primeros días de la audiencia. Según se desprende de las transcripciones de los audios entre la torre de control y los pilotos, a estos se les informó de que el avión se aproximaba, sin embargo, acabaron colisionando.
Una gran parte de estas jornadas también fue dedicada a la tecnología ADS-B (Automatic Dependent Surveillance–Broadcast), creada para evitar colisiones aéreas.
El día del accidente, la Administración Federal de Aviación permitió a los militares volar sin esta tecnología. El Ejército, por su parte, se escudó en que tienen “preocupaciones” respecto a utilizar este sistema en misiones sensibles.
Se espera que la Junta publique el informe final con las conclusiones de la colisión el próximo año, ya que aún no hay una respuesta clara sobre cuál fue la causa exacta que lo provocó.
EFE