El presidente Nicolás Maduro había solicitado a las autoridades científicas y sanitarias evaluar la medida a finales de junio pasado.
Luego de un llamado que hiciera a finales de junio el presidente Nicolás Maduro al hablar de los riesgos de los cigarrillos electrónicos, para el ser humano, el gobierno de Venezuela decidió prohibir el uso, fabricación y venta de estos productos.
A través de una resolución publicada en Gaceta Oficial N° 42.682, con fecha del 1° de agosto de 2023, el Ministerio de Salud venezolano determinó que «prohíbe la fabricación, almacenamiento, distribución, circulación, comercialización, importación y exportación» de estos dispositivos.
De igual forma, dice la norma, queda prohibido «el consumo, publicidad, promoción y patrocinio» de los cigarrillos electrónicos con o sin nicotina, así como los elementos consumibles, depósitos o cartuchos, envases de recarga y demás accesorios» relacionados con estos dispositivos.
La cartera de Salud agregó en un comunicado que los productos de Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y los Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN) están prohibidos para el público en general.
Esta medida surge luego de una regulación anterior que ponía restricciones en la fabricación, comercialización y uso de estos cigarrillos en áreas de trabajo e interiores de espacios públicos, incluido el transporte; y la prohibición de la venta a menores de edad.
Esa primera norma también ordenaba colocar textos de advertencia en los empaques, donde se detallaban los ingredientes del producto, los riesgos de adicción y el daño que causan a la salud. Igualmente obligaba al pago de impuestos por la fabricación, venta y distribución de esos productos.
Las razones
El despacho de Salud explicó que, en la actualidad, hay estudios y ensayos clínicos de médicos y científicos venezolanos que han llegado a la conclusión que los SEAN y los SSSN dañan la salud porque «contienen sustancias totalmente tóxicas que causan adicción» y «aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, trastornos pulmonares, entre otras patologías».
Los estudios científicos también revelaron que los productos de tabaco utilizados para consumir en los cigarrillos electrónicos contienen elementos tóxicos como glicerina y propilenglicol. Asimismo, presenta químicos dañinos como «el glicidol, la piridina, el trisulfuro de dimetilo, la acetoína y el metilglioxal, que no están presentes en el humo de los cigarrillos convencionales».
La decisión de las autoridades venezolanas también tomó en cuenta que los ‘vapers’ son «un factor de riesgo y se ubican dentro de las diez principales causas de muerte a nivel mundial».