Santo Domingo.- La Dirección General de Migración (DGM) repatrió a 7,027 extranjeros que no contaban con los documentos que justificaran su permanencia en el país, como resultado de operativos de interdicción realizados en los últimos siete días.
Con esta cifra, el total de personas repatriadas desde el 2 de octubre pasado supera las 76,000, cuando el gobierno implementó una política migratoria más estricta contra quienes no cumplen con las regulaciones migratorias de la República Dominicana.
Las detenciones fueron llevadas a cabo por la Dirección de Control Migratorio de la DGM, en coordinación con miembros del Ejército, la Fuerza Aérea, la Armada de la República Dominicana, la Policía Nacional y la unidad militar Fuerza de Tarea Ciudad Tranquila (CIUTRAN).
Durante el período del 3 al 9 de diciembre, 3,118 de las personas deportadas fueron repatriadas a Haití a través de los puntos fronterizos de Elías Piña (1,270), Jimaní (810), Pedernales (535) y Dajabón (503).
Los otros 3,909 deportados, tras ser debidamente procesados y depurados, fueron trasladados a su país de origen desde los centros de control ubicados en Haina (2,193 personas), Santiago (1,097) y Dajabón (619).
En estos centros se aplican procedimientos que incluyen la toma de huellas dactilares, fotografías y registro de nombres. Además, se verifica si las personas son reincidentes y cuántas veces han sido deportadas a su país de origen.
La institución encargada de ejercer el control de los flujos migratorios y la gestión de permanencia de los extranjeros en territorio dominicano afirmó, en una nota de prensa, que los operativos de interdicción se llevan a cabo respetando la dignidad de los detenidos y acatando los valores fundamentales, así como las garantías establecidas por el derecho nacional e internacional.
Asimismo, la DGM expresó que continuará cumpliendo la ley, su reglamento de aplicación, el mandato del Consejo de Defensa y Seguridad de la Nación y las directrices del presidente Luis Abinader.
La DGM destacó la importancia de salvaguardar la seguridad y soberanía nacional, procurando que todos los inmigrantes, sin importar su procedencia, se encuentren debidamente documentados y registrados.